Cuando Fleetwood Mac alcanzó la fama mundial, con Stevie Nicks en el grupo, ella no sabía cómo enfrentarse a la fama, y eso le pasó la cuenta al llegar al estrellato.
Antes de vivir la fama a nivel mundial no consumía drogas, sin embargo, eso cambiaría de forma dramática al llegar a la fama con el grupo.
Rápidamente, se encontró atrapada en la dependencia de drogas, sucumbiendo al atractivo de la cocaína, el alcohol, los Quaaludes para dormir y los cigarrillos. Estas sustancias desencadenaron una cascada de efectos perjudiciales que deterioraron su salud.
Desde entonces, las hemorragias nasales, caídas en el escenario, desmayos y peligrosas sobredosis parciales se volvieron frecuentes. "No había forma de bajarme del caballo blanco, y no quería hacerlo", dijo la cantante.
La noche desatada de Stevie Nicks con Fleetwood Mac
Antes de la noche inaugural de la gira mundial de "Rumours", Stevie Nicks participó en una fiesta con sus compañeros de banda, que fue un completo desenfreno. La celebración fue una respuesta a la noticia de que su álbum había alcanzado el estatus de platino.
Por casi 48 horas ininterrumpidas, llevó a una desafortunada situación en la que Nicks olvidó quitarse sus lentes de contacto. El uso prolongado de los lentes provocó la erosión de su córnea, poniendo en peligro su visión.
Afortunadamente, el gerente de la gira de la banda intervino justo a tiempo, pero aún así, tuvo que recibir atención médica urgente, con los ojos vendados para prevenir la ceguera.
Lo único que pudo hacer que baje su consumo de drogas fue la seria advertencia de su médico resonó. Él le habría dicho que el abuso de las drogas podría provocar daño mental y físico irreversible. Incluso el prospecto de una hemorragia cerebral o una muerte prematura eran preocupantes.
Sin embargo, pronto Nicks tuvo una recaída al involucrarse con Joe Walsh de Eagles. Esta relación se volvió intensamente dependiente de la cocaína nuevamente. Se sumió tan profundamente en la droga que pasaron semanas sin dormir. Finalmente, Walsh se marchó en un intento de detener la situación antes de que empeorara. Solo una prevención del resto de su banda pudo bajar su consumo.
Sin embargo, años después, Stevie Nicks reflexionaría sobre su adicción, diciendo que lo único que lamentaba más era no haber tomado un descanso para tener un hijo.
"Me gustaría compartir todas estas experiencias, y eso me entristece mucho. Pero creo que Dios tiene un plan, y si estoy destinada a tener ese bebé, la tendré a ella. O a él. Y, si Estoy destinado a adoptar uno, lo adoptaré" reveló en los años 90 en US Magazine.