Esta semana se cumple el 48° aniversario de cuándo Japón fue atacada por dos bombas atómicas en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki.
Para entregarnos una nueva perspectiva del tema, Paulo Delgado y Keske Iitomi, ambos historiadores de la Fundación Japonistas Chile vinieron a recordar esta efeméride.
Recordando un poco la línea de tiempo, Iitomi explica: "En 1937 Japón invade China, Manchuria. En 1941 es el ataque Pearl Harbor y la entrada de los EE.UU a la guerra. Desde ahí es una suerte de efecto dominó en que Japón se expande por el Pacífico y Estados Unidos lo enfrenta". Y ahí es como se desencadena la Guerra en el escenario del Pacífico.
"Japón estaba pasando por un proceso de expansionismo en Asia y estos intereses chocan con EE.UU". En esa época el imperio japonés comienza a anexar territorios que eran colonias europeas, porque Japón no tenía suficientes recursos naturales, explicó Keske.
Luego la guerra avanza, hasta que el 6 de agosto de 1945 llega el día del primer bombardeo en Hiroshima. "Hasta ese momento el concepto de arma atómica, si bien no era conocido por toda la población, se conocía en círculos muy pequeños de científicos y casi como una suerte de arma de ciencia ficción. Hay un programa atómico japonés pero no llega a ser como el de Alemania o el estadounidense. La gente de Hiroshima y Nagasaki no tenían idea de lo que les iba a caer" explica el historiador Keske Iitomi.
Paulo Delgado complementa que sólo "un mes antes de este lanzamientos en EE.UU. se hizo el primer ensayo del proyecto Manhattan. Todo se manejaba a nivel muy secreto. A nivel de población general poco o nada se sabía. La población no estaba preparada".
El impacto cultural de las bombas atómicas en Japón
Paulo explica que "Siempre se dice que estos atentados atómicos no solamente destruyeron dos ciudades. Sino que fue un bombardeo a temas muy íntimos propios la cultura japonesa. Partiendo por la famosa declaración del Emperador japonés donde asume su condición de ser humano común y corriente en la rendición de Japón. Hay muchos que vieron esto como la destrucción de una institución milenaria".
"Que el emperador hablara por radio un par de días después de la rendición y haya declarado ser un humano y se rindiera ante EE.UU. fue un impacto social, psicológico y político enorme para Japón".
"Es por eso que hoy en día Japón es una monarquía Parlamentaria, ya no es la figura monárquica del Emperador. La constitución actual de 1947 es impuesta por EE.UU. con un enfoque muy democrático, muy diferente a la constitución Meiji que tenía antes que era tradicionalista".
"Estas bombas socavaron las bases sociales y políticas de Japón y le dieron un rumbo completamente diferente a lo que tenía antes" declaró.
En la cultura pop, se comienzan a ver nuevas representaciones de los efectos de la radiación, "de lo que puede causar en la naturaleza, lo de los monstruos, el miedo a lo desconocido, todo es herencia del bombardeo".
"Siempre ejemplifico con Godzilla" afirma Paulo, presidente de Fundación Japonistas. "Si bien toma elementos de los monstruos japoneses tradicionales, hay versiones versiones que hablan de que se vio afectado por la radiación y él ataca a los humanos porque se ve afectado por nuestra especie. Hay una referencia a algo desconocido que no teníamos conciencia y nos está atacando ahora, y tenemos que aprender a vivir con eso".