"¿Eres una Katy o una Gaga?", era una preguntas que los amantes de la cultura pop repetían hace 10 años. En 2013, ambas divas eran dos de las más grandes representantes del pop y se preparaban para iniciar sus nuevas eras musicales, que venían después de sus exitosos discos anteriores.
Sin embargo, como lamentablemente suele ocurrirle a las artistas femeninas, muchos las comparaban y las ponían en contra, creando toda una rivalidad entre sus fanaticadas. La situación llegó a su peak en agosto de ese año, cuando sorpresivamente lanzaron sus canciones al mismo tiempo.
La batalla entre Lady Gaga y Katy Perry
Para comienzos de los 2010s, Lady Gaga y Katy Perry ya se habían establecido como dos de las artistas pop más importantes de su generación. Gaga no dejaba de causar impacto con sus look y controversias, mientras que sus discos The Fame Monster y Born This Way vendían millones en el mundo.
Sin embargo, muchos comenzaban a distanciarse de las visuales más oscuras y crípticas de su último disco y dieron un giro hacia Katy Perry. Con Teenage Dream, Katy se había alzado como la contraparte más "divertida" de Gaga, extravagante pero sin tomarse demasiado en serio.
Born This Way
En julio del 2013, Lady Gaga anunció su regreso con su nueva canción. Applause sería el sencillo líder de ARTPOP, su tercer disco de estudio, que la vería dando un giro a un pop más electrónico. Solo días después, Katy Perry anunció el primer sencillo de su tercer disco, Prism.
Aunque se anunció después, Roar debutaría antes, el 12 de agosto, mientras que Applause llegaría una semana después, el 19. Sin embargo, los hackers de internet tenían otros planes. El 10 de agosto, la canción de Katy se filtró y el selló lanzó de emergencia la canción.
California Gurls
Lo que nadie esperaba es que, un solo día después, se filtraría Applause y Lady Gaga activaría una emergencia pop para lanzarla por adelantado. Ahora, las canciones competirían por el #1 de manera directa, provocando que los fanáticos compitieran minuto a minuto para asegurar esa primera posición.
Lady Gaga y Katy Perry ya se habían enfrentando anteriormente en los listados. Teenage Dream logró cinco números #1 mientras que Lady Gaga la vencía en ceremonia como los Premios Grammy. Sin embargo, Roar vs Applause era la primera vez en la que se vería en tiempo real cuál era la que tenía mayor impacto en ese momento.
¿Quién ganó?
En teoría, ni Lady Gaga ni Katy Perry lograron debutar en el #1 como querían los fanáticos. Debido a las filtraciones, el conteo de ventas se vio afectado y las canciones quedaron fueron de las primeras posiciones del Billboard Hot 100.
Sin embargo, una semana después tendríamos cifras más definitivas. En su primera semana, Roar logró vender 557.000 copias, duplicando las 225.000 copias de Applause. Para su cuarta semana, Katy Perry alcanzó el #1 mientras que el sencillo de Lady Gaga logró el #4 como máxima posición.
Aunque Lady Gaga seguía causando impacto, era innegable que su popularidad no era la misma de The Fame Monster y que muchos se distanciaron de ella tras el final de Born This Way. Por su parte, Katy Perry venía de uno de los discos más exitosos en la historia del pop, por lo que su "victoria" no era de extrañar.
Lo mismo se vio reflejado en la venta de sus discos, con Prism siendo de los más exitosos del 2013 mientras que muchos catalogaron a ARTPOP como un fracaso. Sin embargo, la batalla en las listas también sirvió para, curiosamente, detener las comparaciones.
¿Una Katy o una Gaga?
La lucha de Katy Perry y Lady Gaga fue todo un momento en la cultura pop. Glee lanzó un episodio llamado A Katy or a Gaga, sobre las comparaciones entre ambas artistas y cómo cada persona es o una Katy o una Gaga.
Lady Gaga respondería a su "derrota" con la promoción de Do What U Want, su canción dedicada a la prensa, donde publicó su icónico tweet: "Applause no debutó en el #1. Katy es mejor que Gaga. Yo escribo para la música no para las listas".
Curiosamente, esta batalla también sirvió para, finalmente, dejar de enfrentar a las artistas. Para cuando Prism y ARTPOP debutaron, era bastante claro que las artistas estaban en esferas completamente distintas del pop. Era obvio para ese punto que ninguna ocupaba el lugar de la otra y que podían co-existir sin ningún problemas, aunque los fans no siempre lo aceptaron.
Ambas ofrecían la extravagancia que le faltó al pop por cerca de una década. La de Katy era más camp, más autoconsciente e inofensiva. La de Lady Gaga era más seria, más referencia, más comprometida con su visión de "arte".
A final del día, las dos crecieron en la misma industria y fueron enfrentadas desde un comienzo. De hecho, en más de una oportunidad cayeron en las provocaciones y se mandaron más de una indirecta. Sin embargo, fue esa competitividad la que también las motivó a explorar su propia visión del pop. A hacer lo que solo ellas y no la otra podía hacer.
Es difícil imaginarse que en una industria del pop actual, donde las estrellas parecen nacer y morir con la misma rapidez, pudiéramos tener un enfrentamiento de este nivel. Así, hoy la recordamos como una cápsula del tiempo que nos muestra cómo era el pop de ese entonces y los tontos que fuimos por simplemente no disfrutar de ambas al mismo tiempo.