Bárbara Hernández, la nadadora chilena conocida como La Sirena de Hielo el martes 18 se va a Japón a enfrentar un nuevo desafío, y antes de Un País Generoso en su cábala)
Se trata del Desafío de los siete océanos, que es "un cruce entre las islas en el norte de Japón, en aguas más cálidas de las que estoy acostumbrada, es un nado de 27 kilómetros, de noche" explica la sirena. Hay tiburones porque es su hábitat, así que muy tranquila con toda la organización del nado y espero ser la primera sudamericana en lograr este reto".
El desafío de los 7 mares con Bárbara Hernández
"Este es el 7 de 7, el cruce del séptimo océano" explica la nadadora. "Este es el nado en Japón, el cruce entre las islas del Norte. Esperamos que sea 10 horas ojalá menos. Es en la mitad de la noche, en medio de la nada, vamos Chile, estamos preparando lo último pero estoy muy contenta" dijo
"Es complejo porque estos nados se postulan con años de anticipación. La primera vez que pedí cupo en Japón fue en 2017, porque son fechas limitadas, hay una lista de espera de nadadores, uno espera, te seleccionan por rapidez... se aseguran de que seas un deportista de verdad".
Su primer nado fue el Estrecho de Gibraltar en 2018, "Se ve poco tiempo, pero hay nadadores que si tienen los recursos lo pueden hacer en un año, hay otros que se demoran incluso 15 años. Lo hemos hecho en tiempo récord pero es también gracias al apoyo de las marcas y sobre todo a la gente que nos apoya y a estos espacios".
¿Cuál fue el nado más complejo de Bárbara Hernández? "El Molokai en Hawai'i" responde la nadadora. "Ahí fue cuando chocamos con la Fragata Portuguesa, y me dejó una cicatriz y terminé de nadar con una sola pierna y los dos brazos dándolo todo, me demoré como 5 horas en un nado que debería haberme demorado uno" contó.
A pesar de eso, "fue un nado hermoso, estaban las noctilucas y todos estos organismo luminiscentes. Toda esta fauna viva en el lugar, y como buena sirena hay que adaptarse".
Lo que se viene en Japón
El próximo nado que hará: "son 27 kilómetros, las corrientes juegan un poco en contra, la temperatura debería jugar un poco en contra, la temperatura debería tener como 16 grados. Y además hay una ola de calor en Japón, para la gente es como 'ay que rico'. Pero para la sirena de hielo es como 'dónde me voy a ir a meter'".
"Y lo otro es la fauna" destaca Bárbara Hernández. "Hay tiburones blancos, no hay ataques. Igual es un poco artesa, se nada con una línea blanca, como una sábana que le ponen al bote, como se nada de noche, esto le da el efecto a los tiburones para que no suban".
"Es una embarcación pesquera, en medio de la noche, en la mitad de la nada" dice con la nadadora risa, pero sin miedo al desafío.