Cuando estás listo/a para pedirle a esa persona que sea tu esposo/a, probablemente habrás pensado en cómo hacerlo. No es sencillo competir con las historias que nos cuentan las películas o nuestros amigos más románticos. Si las ideas parecen no fluir y tu anillo de compromiso lleva tiempo escondido en el mismo sitio, te traemos aquí algunos consejos para guiarte y/o inspirarte.
Una persona especial merece una propuesta especial
El secreto que te llevará a la propuesta perfecta es entender que debe ser pensada únicamente para esa persona. La enorme ventaja de conocerla, hará que lo más complicado se torne más fácil. Con lo que conoces, comienzas entonces a resolver las dudas que darán vida a la propuesta ideal.
¿Cómo le entrego el anillo?
Una de las maneras entretenidas de crear la sorpresa, es presentarle el anillo en un modo inesperado. Sea cual sea el anillo, anillo de mujer o anillo de hombre, todos son fáciles de esconder. En la comida, en la copa, en el bolsillo… Incluso puedes pedirle que revise si el control remoto tiene pila y ¡guau!, un anillo dentro.
Si deseas entregarlo personalmente, da espacio a dar una introducción que prepare a la persona para lo que se avecina. Una canción, un discurso largo o preciso, formal o informal, lo importante es que nazca de ti mismo. Si las palabras son lo tuyo, esta puede ser tu mejor opción.
¿Dónde le pido matrimonio?
Es necesario visualizar un lugar en que nos imaginemos toda la situación. Puede ser un lugar significativo para esa persona o para ambos, que recuerde un momento icónico en la relación. En cualquier caso, todo lugar será mágico si tú haces de la instancia algo bello, con algo de ingenio o simple amor.
En lo público, hay varios escenarios para sorprender a tu pareja. Desde lugares más tranquilos como un café o un restaurante, hasta algo gigante como un estadio en concierto. Si se trata de una propuesta más reservada, puede ser en casa, en un paseo aislado por la naturaleza, en el bosque, un cerro, la playa, entre muchos otros.
¿Qué día le propongo matrimonio?
Esta pregunta en particular no tiene respuesta. No hay un día perfecto para proponer matrimonio, pero hay algunas cosas que puedes tener en cuenta. El ánimo. Quizás si esa persona está teniendo un mal día o se siente emocionalmente abrumada, no querremos sacudirla con algo tan emocionante. Asimismo, tú debes sentirte bien y con la disposición de hacerlo.
Por último, y sin dejar de lado la prioridad anterior, siempre está la posibilidad de escoger un día que ya es especial. Digamos, su aniversario de novios, San Valentín, o cualquier otro que sea personalmente importante.
