En una nueva y personal entrevista, Jenna Ortega se emocionó hablando de las presiones que imponen las redes sociales. Tanto así, que no pudo evitar soltar lágrimas cuando hablaban del tema.
La actriz de Merlina conversó con otra joven actriz, Elle Fanning, protagonista de The Great, y hablaron de temas como las presiones de la industria, y lo que cuesta priorizar la salud mental.
La emoción de Jenna Ortega hablando de las presiones en el internet
Hablando sobre la industria, Ortega habló de cómo explotaron sus redes sociales luego de que saliera el show Merlina.
La actriz dijo que a veces le daban bastante importancia a las redes. "Podías ir a una audición o reunión, y decían '¿Cuántos seguidores tienes?'.
Jenna Ortega starts to cry as she talks to Elle Fanning about how toxic social media can be: "It's such a hard thing to balance. How do you be honest without jeopardizing your own health and safety? It's very easy to feel out of control." https://t.co/MqDrkNvpc6 pic.twitter.com/mb4L1q2RVv
— Variety (@Variety) June 7, 2023
"Incluso después de filmar 'Merlina', cuando estaba audicionando, venían a mi equipo y decían: 'Nos gusta, pero no sabemos si tiene suficiente nombre'. Y las redes sociales, lo que le hacen a cualquier persona de nuestra edad, es un juego de comparación. Influye en la mentalidad de carro. Es muy manipulador".
Además, Jenna Ortega reconoció que después de su show de Netflix, "estoy muy nerviosa por publicar o incluso decir algo allí o incluso ser yo misma porque siento que...". Y Ella Fanning la complementa: "se podría malinterpretar".
"Sí. Debido a que tiendo naturalmente a ser sarcástica o seca, es muy fácil para mí encontrarme en problemas" reconoció Ortega. "Quiero que las personas puedan conocer a las personas detrás de la cámara y se den cuenta de que nunca se debe poner a las personas en un pedestal.
"Y cuanto más he estado expuesta al mundo, la gente te ataca y se aprovechan de eso. Ven tu vulnerabilidad y la tuercen de una manera que no siempre esperas", dijo mientras se quiebra y suelta unas lágrimas.
"Es algo tan difícil de equilibrar. Porque, ¿cómo ser honesto sin poner en peligro su propia salud y seguridad? Es muy fácil sentirse casi fuera de control" señaló la actriz.