El Departamento de Estado de EE.UU. se unió a la larga lista de personas que critican a Roger Waters por el uniforme de estilo nazi en sus shows.
A pesar que el compositor de Pink Floyd usa regularmente trajes similares en el escenario desde el lanzamiento de The Wall en 1980, ahora está en la polémica.
Las críticas del Departamento de Estado de EE.UU. contra Roger Waters
La condena del Departamento de Estado a Roger Waters se produjo en respuesta a una pregunta planteada en una conferencia de prensa. Cuando un reportero preguntó si la administración estaba de acuerdo con las críticas al músico realizadas por Deborah Lipstadt, la enviada especial de EE.UU. De Vigilancia y Lucha contra el Antisemitismo.
Lipstadt twitteó una publicación de Katharina von Schnurbein, criticando la puesta de escena de Waters en Berlín. Von Schnurbein escribió: "Estoy enferma y disgustada por la obsesión de Roger Waters de menospreciar y trivializar la Shoah y la forma sarcástica en que se deleita pisoteando a las víctimas, sistemáticamente asesinadas por los nazis e en Alemania. Ya es suficiente".
En respuesta, Lipstadt tuiteó que estaba de acuerdo con la "condena de Roger Waters y su despreciable distorsión del Holocausto". Recordemos que en esos shows Waters menciona a varias personas asesinadas por policías o militares como George Floyd, Ana Frank y Shireen Abu Akleh.
I wholeheartedly concur with @EUAntisemitism’s condemnation of Roger Waters and his despicable Holocaust distortion. https://t.co/9gfdH94TZl
— Ambassador Deborah Lipstadt (@StateSEAS) May 25, 2023
El Departamento de Estado respaldó la publicación de la embajadora Lipstadt y dijo: "El concierto en cuestión, que tuvo lugar en Berlín, contenía imágenes que son profundamente ofensivas para el pueblo judío y minimizó el Holocausto. El artista en cuestión tiene una larga trayectoria en el uso de tropos antisemitas para denigrar al pueblo judío".
La respuesta de Waters
A raíz de las críticas iniciales, Waters emitió un comunicado que decía. "Mi reciente actuación en Berlín ha atraído ataques de mala fe de aquellos que quieren calumniarme y silenciarme porque no están de acuerdo con mis puntos de vista políticos y principios morales".
"Los elementos de mi actuación que han sido cuestionados son claramente una declaración en oposición al fascismo, la injusticia y el fanatismo en todas sus formas. Los intentos de retratar esos elementos como algo más son falsos y políticamente motivados.
"La representación de un demagogo fascista desquiciado ha sido una característica de mis espectáculos desde The Wall de Pink Floyd en 1980.
“He pasado toda mi vida hablando contra el autoritarismo y la opresión dondequiera que los vea. Independientemente de las consecuencias de los ataques en mi contra, continuaré condenando la injusticia y todos aquellos que la perpetran” dijo en su defensa.