Uno de los momentos más inolvidables de la carrera de Michael Jackson fue cuando realizó por primera vez en un evento televisado el famoso moonwalk. El movimiento se convirtió en un sinónimo del rey del pop, y tan icónico como sus looks y sus canciones.
Sin embargo el momento fue algo agridulce para Jackson, quien confesó que lloró tras bambalinas luego de su presentación.
La primera vez que Michael Jackson hizo el Moonwalk
El moonwalk debutó por primera vez el 16 de mayo de 1983, durante una interpretación de su tremendo hit Billie Jean, en un evento llamado Motown 25: Yesterday, Today, Forever. Este show fue un especial de televisión producido para conmemorar el legado de los artistas clásicos de Motown, como Diana Ross, Marvin Gaye y Stevie Wonder.
Durante este especial de televisión, Jackson realizó una interpretación increíble de su exitosa canción Billie Jean. Pero esta actuación fue algo mucho más llamativo, ya que realizó su icónico movimiento de baile por primera vez.
Michael Jackson no inventó el Moonwalk se ha realizado desde la década de 1930, e inicialmente se lo conoció como "The Buzz". Este movimiento de baile consiste en que el bailarín desliza los pies de manera que parecen caminar hacia adelante mientras se desplazan hacia atrás. El movimiento fue utilizado por artistas como Cab Calloway, Dick Van Dyke y James Brown. Pero fue Michael Jackson quien lo hizo mundialmente famoso.
Tano así que el moonwalking se convirtió en una gran sensación y se convirtió en el movimiento característico de Jackson. Incluso tituló su autobiografía de 1988 "Moonwalk" y protagonizó una película llamada Moonwalker.
El amargo momento detrás del escenario en Motown 25
Sin embargo, una década después, Jackson explicó que lloró después de esa actuación. En una entrevista con Oprah Winfrey en 1993, dijo que "Nunca estoy satisfecho. Incluso cuando veo algo que he hecho, y la gente dice: 'Oh, fue fenomenal'".
Sobre esa noche donde estrenó el paso de baile dijo: "Cuando hice Motown 25, e hice el moonwalk por primera vez, estaba detrás del escenario llorando porque no estaba feliz".
La entrevistadora no podía creer la confesión de Michael Jackson: "¿¡Lloraste!?" le preguntó. El cantante asintió. "Pero luego, mientras caminaba hacia el auto, había un niño pequeño que tenía como 12 años. Era un niño judío y me dijo: '¡Eres increíble! ¿Quién te enseñó a bailar así?'" y eso cambió todo.
"Y por por primera vez supe que había hecho un buen trabajo porque sé que los niños no mienten, y me sentí tan bien en ese momento" dijo durante la entrevista.