Debido al éxito y aclamación detrás de The Wall, uno podría pensar que es el proyecto del que Roger Waters se siente más orgulloso. Sin embargo, el disco está inspirado en un suceso que el controversial músico describe como su "eterna vergüenza" y que lo persigue hasta hoy.
Y es que el legendario décimo primer disco de Pink Floyd está inspirado en un lamentable incidente que el grupo vivió en vivo y que persigue al músico inglés.
El incidente que inspiró a crear The Wall
En 1977, Pink Floyd se encontraba en medio de su In The Flesh Tour para su décimo álbum, Animals. Sin embargo, Roger Waters terminó odiando la experiencia cuando comenzó a sentir que no conectaba con la audiencia y estos estaban demasiado lejos de la banda.
La gira comenzó a pesar en la salud mental del inglés y todo escaló en su última noche en el Olympic Stadium de Montreal. Durante un íntimo momento acústico de Pigs On The Wing, la audiencia comenzó a descontrolarse y a armar peleas en las primeras filas.
La situación enfureció a Roger Waters, quien desesperadamente quería conectar con el público, quienes parecían no realmente escucharlo. "¡Por la m*erda! Dejen de tirar fuegos artificiales y gritar ¡Estoy intentando cantar esta canción!", gritó un enfurecido Waters al público.
A tal punto llegó, que un fanático intentó acercarse a él y este le respondió con un escupo en la cara. Una accidentada noche que se transformaría en la principal inspiración de Roger Waters para escribir un álbum conceptual como The Wall.
Y es que, de manera bastante literal, Waters sentía que había un muro entre la banda y el público. Así, comenzó a escribir un disco conceptual sobre una solitaria estrella de rock que se impone un exilio de la sociedad con un "muro". Una clara referencia a su propio sentir con los fans.
Años después, Roger Waters confirmaría la historia a Howard Stern y aseguraría que es su "vergüenza eterna". Sin embargo, afirmó que no recuerda la razón exacta por la que escupió en la cara del fanático.