Si hablamos de grandes bandas en la historia de la música, es imposible dejar fuera de la lista a Oasis.
La banda liderada por los hermanos Gallagher, sin dudas siempre ha dado de qué hablar desde su creación.
Tanto por las polémicas o por su buena música, la agrupación logró estar en boca de todos. Y es que realmente fueron el rostro de su generación en el britpop de Inglaterra.
Con grandes éxitos como "Wonderwall" o "Don't Look Back in Anger", se instalaron para siempre con un legado que es adorado hasta estos días.
Dentro de la historia de estos ingleses, se encuentra un histórico concierto, en el que por cosas de destino, se encontraba su futuro representante.
Quien sin imaginarlo, encontró una verdadera mina de oro.
Un fortuito cruce que logró tener Oasis
Dentro del mundo del rock, existen muchos representantes famosos que lograron llevar al estrellato a miles de bandas.
Uno de ellos, es el reconocido Alan McGee, quien justo se encontraba en el público, de un concierto carente de importancia.
Lo que él no se esperaba, es que estaba escuchando a quienes serían unas verdaderas leyendas de su género.
Así que sin dudarlo los fichó el mismo año y el resto sería historia.
"Yo estaba bebido y drogado". Y hay una sola cosa que jamás ha olvidado: “Fiché a Oasis en 1993. Es lo único que recuerdo de ese año". Han pasado 30 años de aquel “jodido golpe de suerte”, explicó el ejecutivo de Creation Records, según Los 40.
Por recomendaciones de unos viejos amigos, la banda de Liam y Noel, fue a probar suerte a un bar de Glasgow, tocando un pequeño repertorio.
Inicialmente acompañarían a tres agrupaciones famosas en ese entonces y serían pagados con cervezas. Sin embargo, el destino les pagaría con mucho más que esas bebidas alcohólicas.