Una interesante historia es la que tiene la cabo Primero Litoral Comunicante de la Armada, Rayén Parada. Ella fue la primera mujer en ser jefa del faro de Punta Dungeness, un apéndice aislado desde donde se ve solo el mar del estrecho de Magallanes.
Parada vive en el dato junto a su marido marino, y sus dos hijos de dos y cinco años, además de otro funcionario de la armada bajo su mando. Y en Un País Generoso nos contó cómo fue esa experiencia.
Este trabajo partió por una necesidad personal. "Desde que ingresé a la armada siempre quise la experiencia de estar en un faro y vivir aislada. Yo fui nacida y criada en el campo, para mí vivir en soledad era lo máximo
"Mi marido no estaba muy convencido, porque él -a diferencia de mi- vivió siempre en la ciudad. Pero después lo empezamos a ver por un tema familiar porque tenemos dos niños chicos de 5 y 2 años. Los dos siendo funcionarios de la armada habían muchas etapas que nos estábamos perdiendo". Finalmente, con eso en mente tomaron la decisión. "Aprovechando que los niños están en una edad de adaptación rápida tomamos la decisión de postular y venirnos a vivir al Faro"
¿Cómo es la vida cotidiana en el faro para Rayén Parada?
"El día a día es bastante parecido a una vida normal en la ciudad" dice Rayén Parada. Reconoce que la vida cotidiana "se basa en la función del faro, que es el control tráfico marítimo de embarcaciones que cruzan el Estrecho de Magallanes. Mi trabajo es "erificar que todo se cumpla y las embarcaciones vayan en regla, y guiarlos en la navegación"
A pesar de eso no son tantos contactos al día. "Hay días y días. Hay días donde ingresan 10 o a veces 5, las que ingresan. Pero sí, ingresan bastantes buques por esa zona".
Otra de las preguntas es por la alimentación y la salud. Respecto a los víveres, "a nosotros nos proveen cada cierto tiempo los víveres desde Punta Arenas, Y respecto a la salud el Faro tiene conectividad por tierra, así que no hay grandes inconvenientes respecto a eso. Estamos a 2 horas de la villa San Gregorio y tiene una posta que está bastante avanzada, y nos atendemos ahí" reconoce Rayén Parada.
Sin embargo no todo es tan fácil, especialmente hay que estar preparada por la convivencia. "Hay una preparación mental de por medio, de tolerancia también entre los dos con mi marido. acá también hay otro funcionario de la Armada con su señora. Con ellos podemos compartir el día a día.
"Cuando hay problemas solo queda respirar, salir a dar una vuelta y volver no más, es la única forma" reconoce la mujer de la Marina entre risas.
Sobre su rol, especialmente considerando que es la primera mujer en ese cargo, dice "Asumo esta responsabilidad con mucho orgullo" y agradece la oportunidad. "Por supuesto es hacer patria porque somos el último punto en Punta Dungeness. Y en lo personal me siento súper grande, porque yo trabajaba en una oficina en Punta Arenas y acá tengo que asumir otras responsabilidades entonces eso también me hace crecer mucho profesionalmente" señaló.