El icónico cantante, actor y activista, Harry Belafonte, conocido como el "Rey del Calipso", falleció a los 96 años, debido a una insuficiencia cardiaca.
El actor fue un pionero en derribar las barreras raciales del showbiz de Estados Unidos en los años 50 y 60's, con la música de sus raíces jamaiquinas.
La música y activismo de Harry Belafonte
Nacido en 1927 en el popular barrio de Harlem en Manhattan, hijo de padres migrantes, tomó la música de sus raíces y logró conquistar al público estadounidense con una voz única que se destacaba entre las otras de la época.
El cantante logró cosechar enormes éxitos con canciones como The Banana Boat Song (Day-O), incluida en el álbum Calypso (1956). También cosechó éxitos como Matilda o Jump In The Line.
De hecho su álbum Calypso, que lo catapultó a la fama máxima, fue el primer LP en superar el millón de unidades vendidas.
Una vez alcanzó la fama, la usó para hacer activismo y levantar la voz de las personas negras desde los escenarios, el cine y la televisión. "No soy un artista que devino activista, sino un activista que decidió meterse a artista" dijo alguna vez, definiendo sus principios según consignó El País.
Incluso trabajó estrechamente con Martin Luther King Jr. por la igualdad de los negros en Estados Unidos en los años sesenta. También luchó por años en contra el apartheid en Sudáfrica.
Nunca dejó de lado su activismo político a lo largo de los años criticó por ejemplo a George Bush, por su guerra injustificada en Irak, al igual que a Obama, porque tras su imagen, “elegante e intelectual”, se escondía una persona poco empática con los desposeídos, “negros o blancos”.
Una de sus últimas apariciones fue en 2018, en la película BlacKKKlansman, de Spike Lee. En esta película interpretó a un anciano líder y luchador por los derechos civiles, que cuenta la persecución judicial y el brutal linchamiento de Jesse Washington, un adolescente negro, en Waco, Texas, en 1916.