Lady Gaga nos ha regalado una de las discografías más importantes de la música pop. Con su debut en 2008, la cantante ha sido consistente en darnos una mezcla de pop, electrónica, pop rock, country y hasta música jazz.
Para celebrar un nuevo cumpleaños de Mother Monster, en Rock & Pop hicimos un ranking de la discografía de Lady Gaga. Aclaramos que, aunque sabemos que no tiene ningún disco malo, uno de estos debía ir al final del listado.
La discografía de Lady Gaga de peor a mejor, según Rock & Pop
Love For Sale (2021)
Hay que aplaudir el trabajo de Lady Gaga junto a Tony Bennett, que ha podido popularizar algunos clásicos del jazz para una nueva generación y para un grupo de fanáticos que no la siguen precisamente por este tipo de música.
Su segundo disco en común, Love For Sale, es un tributo al compositor Cole Porter y se destaca por la enorme química entre los músicos. Sin embargo, más que rescatar la esencia de Gaga, es una celebración de su amistad con Bennett, en el último trabajo del compositor.
Cheek to Cheek (2014)
En 2014, lo que menos esperaba la prensa y los fanáticos, era que la artista lanzara un disco de Jazz. Fue todo un cambio en la discografía de Lady Gaga, quien pasaba por un duro momento tras la recepción mixta que tuvo su disco anterior, ARTPOP.
Aunque no es su álbum más esencial, sí es el disco que probó al público general que Gaga era mucho más que sus trajes. Su poderosa voz y carisma nos permitieron ver otra faceta y verla mucho más feliz al tomarse un tiempo de la música pop.
A Star Is Born (2018)
Si le preguntamos a nuestros papás cuál es el mejor álbum en la discografía de Lady Gaga, muchos dirían que es la banda sonora de A Star Is Born. Después de todo, el éxito de la película ayudó a que el público general la viera con otros ojos, quienes conocieron por primera vez el poder de su voz.
Musicalmente, no está muy lejos de quién era Lady Gaga en ese entonces, con colaboraciones con Mark Ronson y Bloodpop. Además, nos dio uno de sus más grandes hitazos, pieza infaltable de todo karaoke, Shallow.
Joanne (2016)
Si le preguntamos a Lady Gaga, probablemente ella diría que Joanne es el disco más importante de su carrera. Después de todo, es su trabajo más revelador, íntimo, dedicado a la tía que falleció antes de que ella naciera y que ha sido un fantasma en su historia familiar.
Con producción de Mark Ronson, Kevin Parker de Tame Impala, colaboraciones de Father John Misty, Bloodpop, es de discos con el sonido más ajeno al resto de sus álbumes, pero que también nos deja apreciar quien es Stefani Germanotta.
Chromatica (2020)
El más reciente disco de Lady Gaga, Chromatica, es uno de los más personales e importantes de la artista. A través de la música dance, la cantante navega temas como la depresión, el trauma y el lado negativo que le ha traído la fama a su vida.
Musicalmente es de sus más cohesivos, aunque no todas las canciones logran capturar los altos de sus hitazos. Sin embargo, fue el perfecto soundtrack durante la pandemia del coronavirus, para quienes estaban deseosos de salir a bailar.
ARTPOP (2013)
La obra más incomprendida en la carrera de Lady Gaga. Si hay un disco que la cantante no recuerda con buenos sentimientos es ARTPOP, disco que recibió sus críticas más mixtas, que se lanzó en medio de duros momentos personales y por el que muchos fanáticos dejaron de escucharla.
Sin embargo, es imposible negar lo ambicioso detrás de este proyecto. Quizás pueda ser su disco más desorientado y con resultados mixtos, pero también nos revela la osadía de Lady Gaga, de hacer un proyecto así cuando estaba en la cima. Por algo, una década después, los fanáticos aún esperan su segunda parte.
The Fame (2008)
El disco con el que comenzó todo. Cuando Lady Gaga lanzó The Fame en 2008, era difícil predecir lo mucho que impactaría la escena pop y la cultura. Sin embargo, alguien sí sabía que sería un éxito y que se transformaría en uno de los debuts más importantes: La misma Lady Gaga.
Con solo 22 años, Lady Gaga debutó con la seguridad de una artista que llevaba décadas en la industria. Para ella, ya era la estrella número #1 en el mundo y se comportó como tal. Solo era cosa de tiempo para que el resto del mundo también se diera cuenta.
Born This Way (2011)
Si buscamos el mayor legado de Lady Gaga en su discografía, probablemente se encuentre aquí. Su segundo disco como tal, Born This Way es un manifiesto de quién es Lady Gaga como artista, cuál es el mensaje de sus canciones y, más importante, el nivel que pueden alcanzar sus ideas.
Born This Way, un disco dedicado a la comunidad que creó con sus fanáticos, la ve explorando con el dark pop, el euro dance, cantos gregorianos, mariachi, techno y música rave. ¿Qué otra artista con su nivel de éxito se atrevería a un proyecto así de osado?
The Fame Monster (2009)
Una pequeña trampa. En teoría, The Fame Monster es un pequeño EP que sirve como continuación tras el éxito de The Fame. Sin embargo, la verdad es que es mucho más que eso. Es una biblia de la música pop que ve a una artista en la cúspide de sus niveles creativos, entregándonos ocho canciones que no han envejecido ni un poco.
Si The Fame fue Lady Gaga presentándose como una estrella, The Fame Monster fue la prueba clara de que el mundo debía reconocer que era la superestrella pop más importante de su generación. Hoy, se hace imposible hablar de la música pop sin considerar este disco.
