Este jueves falleció el connotado periodista y escritor argentino Enrique Symns, una figura clave del periodismo argentino y con fuertes lazos con Chile. Es conocido por su relación con el mundo de la música, y fue un hombre clave en la post-dictadura Argentina.
Su trayectoria es principalmente conocida por haber creado la revista Cerdos & Peces, que se inauguró justamente para el retorno de la democracia en Argentina en 1984 hasta 1998, tras la dictadura cívico-militar de 1976 a 1983. En la revista se puso el foco en artistas (entonces desconocidos) como Fito Páez o Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. De hecho, de Fito Páez escribió su biografía en 1996, llamada simplemente "Páez".
También se hizo conocido por los monólogos que realizaba en los conciertos de Los Redondos, de quienes se distanció en 1989.
Más adelante, Enrique Symns se estableció en Chile, donde se radicó en Santiago de Chile desde 1998 a 2003. Ahí creó el periódico The Clinic, y fue columnista del diario Las Últimas Noticias. En nuestro país también realizó las biografías de la biografía de Los Tres, junto a su compañera Vera Land.
También escribió la biografía de Jorge González, aunque este trabajo nunca se editó y no llegó a publicarse por objeción del líder de Los Prisioneros. En sus palabras, "Todo porque en la biografía que escribí se contaban sus opiniones sobre las drogas y sus aventuras homosexuales". En 2004 y ya de vuelta en Argentina escribe su autobiografía: "El señor de los venenos".
La muerte de Enrique Symns
La noticia de su fallecimiento la informó su colega Sebastián Duarte a través de un mensaje en Instagram. "Partió mi amigo hacia el más allá. Falleció hoy Enrique Symns, el irreverente periodista que marcó a fuego a toda una generación con un periodismo distinto, contestatario en la década del 80, enfrentando a toda la carga que aún dejaba secuelas tras una nefasta dictadura militar".
Otro que lo despidió a través de redes sociales fue Fito Páez, quien le dedicó un emotivo texto. "Enrique fue un alquimista de si mismo y de la palabra. El veneno que derramaba no era tal. Era su protección. Su antídoto contra el mundo" comenzó escribiendo.
"Fui gran fan de Cerdos y peces y de su incorrección en general. Me traicionó por la espalda en alguna oportunidad. Era parte de su manera de enseñar a protegerte" agregó el Rosarino. "Lo quise y hoy lo recuerdo con amor y gratitud habiendo aprendido que estar alerta es siempre una parte importante de la tarea".
