En el último tiempo, las sátiras sobre la clase alta, la sociedad de consumo, la falta de moralidad de la elite y el abuso de poder se han vuelto una verdadera tendencia en el cine y televisión. Parasite, The White Lotus, Knives Out, Succession, son solo algunos de los ejemplos más notorios.
Sin embargo, pocas lo hacen con tan poca sutileza y de forma tan explícita como Triangle of Sadness, la más nueva película de Ruben Östlund y ganadora de la Palma de Oro en Cannes 2023. Una comedia negra que, de forma bastante literal, se hunde en vómitos y excremento.
Triangle of Sadness: La obscenidad de la clase alta
Triangle of Sadness nunca iba a ser una película del gusto de todos. Tras su triunfo en Cannes 2022, muchos cuestionaron la elección del jurado, mientras que otros aplaudieron el premiar una cinta tan radicalmente explícita como la de Östlund.
Y es que el director se encarga de que no hayan muchas dudas sobre los puntos que quiere hacer a lo largo de sus 147 minutos de duración. A través de explícitas imágenes, que incluye una escena de 15 minutos llena de vómitos y excremento, busca mostrar la obscenidad e inmundicia detrás de la clase alta.
Triangle of Sadness - Trailer
En Triangle of Sadness seguimos a Carl (Harris Dickinson) y Yaya (Charlbi Dean), una pareja de jóvenes modelos que son invitados a un crucero de lujo por su trabajo como influencers. En este conocen a grandes millonarios, que alcanzaron sus fortunas de formas bastantes cuestionables, incluyendo el desarrollo de armas bélicas.
La película se divida en tres actos principales. En el primero conocemos la dinámica de Carl y Yaya, donde ella busca convertirse en la "esposa trofeo" que depende de su marido. Algo difícil cuando ella gana mucho más que él, cuya carrera de modelaje parece estancada.
Un prometedor primer acto que presenta temáticas como el poder en las relaciones amorosas, los estereotipos de género y la generación de las apariencias en redes sociales. Todo liderado por atrapantes actuaciones de Harris Dickinson y Charbli Dean, quien lamentablemente falleció meses después.
Sin embargo, es el segundo acto de Triangle of Sadness el que encuentra el verdadero triunfo de la película. Dentro del crucero, vemos la dinámica de esta elite mientras interactúan con los trabajadores de este. En especial el momento en que una de ellas obliga a una joven a bañarse en pleno turno, arriesgando su trabajo en nombre de la "liberación".
Triangle of Sadness alcanza su peak durante este segundo acto y lo lleva a los más grandes límites de la inmundicia. De forma bastante literal, desnuda sus personajes para dejarlos nadar en su inmundicia y obscenidad. Una vomitiva secuencia que hará salir de la sala a más de alguno.
Es su elenco, potenciado por el mejor momento del guion, quienes sacan adelante esta épica secuencia que hace que el Titanic parezca un barco soñado en comparación. 15 minutos que serán difíciles de superar en lo que se refiere a comedia negra y extrema vulgaridad. Quizás en los nuevo de Jackass.
¿Qué hacer con el tercer acto?
Es en el tercer acto donde Triangle of Sadness encuentra sus mayores problemas. Algo no menor, considerando que es básicamente la mitad de la película y parte fundamental de la premisa. Las interacciones más interesantes se rompen para darle prioridad a un juego de poderes que hace poco por justificar las acciones de su nueva protagonista.
Dolly De Leon asume con maestría este acto, con un Harris Dickinson que también prueba sus lados más cómicos. Sin embargo, es difícil no sentir que la película sacrificó sus temáticas más interesantes para shockear a la audiencia con una serie de eventos que se interponen en un satisfactorio desenlace.
Triangle of Sadness no es difícil de entender. De hecho, es quizás una de las películas más explícitamente obvias de Ruben Östlund y cuyas temáticas a veces parecen gritar: "Vivimos en una sociedad".
Sin embargo, los extremos con los que juega también son parte de su encanto. La película no pide perdón por su falta de sutilezas y las celebra, dejando al descubierto todo de sus intenciones y también de sus personajes. A final de cuentas, no puedes hacer más que aplaudir su osadía.
La sorpresa en los Oscar
Cannes nunca es un buen indicio para los Premios Oscar y sin lugar a duda una ganadora como Triangle of Sadness no parecía ser del gusto de la Academia. Sin embargo, esta sátira que critica a la misma clase que está votando, recibió tres importantes nominaciones a los Oscar 2023.
Mejor Película Mejor Director y Mejor Guion Original son la impresionante trifecta que logra la cinta de Ruben Östlund, siendo la gran sorpresa de esta edición. Aunque sus probabilidades no son muy altas de ganar, genera satisfacción pensar que ese jurado deberá ver una película como Triangle of Sadness.
Curiosamente, debido a lo dividida que quedó la crítica con la cinta, es la con calificaciones más bajas en las 10 nominadas a Mejor Película. Sin embargo, no hay duda que existe pasión detrás de ella y podría ser una sátira con más impácto a futuro de lo que se esperaba.
Triangle of Sadness (El Tríangulo de la Tristeza) se estrena en los cines chilenos el jueves 23 de febrero.
