Tras la disolución definitiva de The Beatles, sus integrantes vieron en esta separación la posibilidad de seguir sus carreras pero en solitario. John Lennon y George Harrison fueron los primeros de la banda que lanzaron sus respectivos álbumes solista en 1968 y posteriormente Ringo Starr y Paul McCartney les siguieron la idea en 1970.
Fue así como poco a poco, tras ser una de las bandas más populares de rock, sus integrantes se alejaron y siguieron caminos distintos. Paul McCartney por ejemplo, aprovechó la oportunidad para colaborar con grandes artistas del pop y el rock de la época.
Michael Jackson, Stevie Wonder, James Taylor e incluso Rihanna son algunos de los cantantes que colaboraron con McCartney. No obstante, hay uno con el que el británico quiso colaborar pero por choque de agendas, el tema no llegó a puerto.
La colaboración fallida de Paul McCartney y Freddie Mercury
Una vez que Queen saltó a la fama, la prensa no paró de acechar al grupo londinense queriendo saber más de ellos y sus vidas. En su momento, Freddie Mercury fue objeto de persecución y constantes preguntas incómodas sobre su vida personal, hecho que empeoró cuando el cantante reveló que batallaba contra el SIDA.
McCartney fue testigo de toda la crítica mediática que recibía el intérprete de I Want To Break Free, hecho ante el cual no era indiferente. Tras conocerse en el Live Aid, Paul McCartney y Freddie Mercury comenzaron una amistad en la cual surgió la idea de colaborar juntos.
En forma de mostrarle su apoyo a Mercury, Paul escribió Once Upon a Long Ago como una forma de demostrarle a su amigo que estaba de su lado. Por tema de tiempo y la agenda apretada de ambos artistas, la canción se publicó solamente con la voz del ex-Beatle en 1987.
No obstante, McCartney no se cerró a la idea que más adelante Freddie quisiera colaborar en un nuevo proyecto. ´Pero lamentablemente en 1991, Mercury perdió la lucha contra el SIDA, invalidando por total las esperanzas del ícono de The Beatles de colaborar alguna vez junto a su amigo.