La relación entre George Harrison y la India ha quedado bien documentada a lo largo de los años. Los fanáticos de The Beatles saben que fue este viaje lo que lo cambió para siempre y que influenció la música y su estilo de vida después de separarse de la banda.
Aunque muchos recuerdan el viaje que hizo con sus compañeros de grupo, fue en verdad su viaje en solitario el que hizo que se enamorara por completo del país. Un icónico viaje que quedó marcado por un nombre falso, el sitar y la "creación" de las selfies.
El viaje de George Harrison a la India
En 1965, George Harrison y John Lennon tomaron LSD por primera vez. Tras esta experiencia con alucinógenos, el "Beatle silencioso" comenzó a interesarse por la espiritualidad y aquello más allá de lo que conocía hasta ahora.
Durante su "viaje" en LSD, el músico escuchó la frase "Yogis del Himalaya", palabras que no tuvieron sentido sino hasta su viaje en 1966. Tras terminar abrúptamente su gira, Harrison se preparó para viajar a la India, un viaje al que se sumó el resto de The Beatles.
Lamentablemente, esto no fue el paraíso que esperaban, debido al furor que causaron con su visita en el país. Dos meses después, George Harrison viajó una vez más a la India, esta vez acompañado solo de su esposa, Pattie Harrison, quienes usaron los nombres falsos: Sr y Sra Sam Wells.
El principal propósito era estudiar sitar junto a Ravi Shankar, músico indio que se convirtió en uno de los favoritos de Harrison. "Me alojé en un hotel de estilo victoriano, el Taj Mahal, y estaba empezando a aprender el sitar. Ravi me daba lecciones junto con un alumno más. Mis caderas me estaban matando de estar sentado en el suelo", señaló en su libro.
¿El inventor de la selfie?
Las selfies parecen ser algo muy del siglo XXI, que se popularizó con los teléfonos inteligentes hace más de una década. Sin embargo, si viajamos con George Harrison a la India de los sesenta, vemos que el fue uno de sus precursores.
Dentro de las pocas cosas que Harrison llevó en su viaje, se encontraba una cámar con un lente ojo de pez. Posando frente al lente, el músico se sacó "selfies" en puntos icónicos de la India y mientras tenía sus sesiones de sitar y de Yoga.
"Fue un momento fantástico. Salía a mirar templos e iba de compras. Viajamos por todas partes", señalaba George Harrison en uno de los periodos donde fue más feliz. Curiosamente, llevó un solo disco para acompañarse, Blonde on Blonde de Bob Dylan.
Después de todo, era la música India lo que el músico fue a disfrutar. "Fue la primera sensación que tuve de haberme liberado de ser un Beatle o un número famoso", señaló George Harrison sobre porque amó tanto estar en este país.
Esta no fue la última visita de George Harrison a la India. El músico continúa viajando al país, esta vez para crear música junto a artistas de este país que lo inspiraron tras el viaje. Así, más allá de una experiencia turística, fue toda una revelación para el artista.