El histórico publicista de Foo Fighters, Steve Martin, habló con franqueza sobre el "delicado proceso" involucrado en el anuncio, y el manejo de la delicada cobertura mediática con respecto a la prematura muerte del baterista Taylor Hawkins.
Publicista de Foo Fighters revela detalles sobre cómo fue anunciar la muerte de Taylor Hawkins
Cabe recordar que el agente fundó la firma de relaciones públicas Nasty Little Man en 1992, y ha pasado las últimas tres décadas acumulando una clientela de figuras musicales tan legendarias como Radiohead, Metallica, Nirvana, Gorillaz, Rammstein, David Bowie y los Beastie Boys. Sin embargo, al trabajar con tantos artistas consagrados, él está bien acostumbrado a las dificultades de manejar la muerte de una celebridad en cuanto a relaciones públicas.
Taylor Hawkins, quien en marzo de este año, a los 50 años de edad, lo encontraron muerto en su habitación de hotel horas antes de que los Foo Fighters tocaran en un festival en Bogotá (Colombia), fue el tercer cliente de Steve Martin en fallecer en la última década.
Anteriormente había manejado las muertes del miembro de Beastie Boys, Adam Yaunch (también conocido como Ad-Rock ) en 2012 y David Bowie en 2016.
En entrevista con Variety, Steve Martin señaló que la muerte de Taylor Hawkins fue "más delicada" que las dos anteriores. En gran parte debido a las discrepancias entre las prácticas de los medios estadounidenses y colombianos.
“Hubo muchas versiones en otra historia que publicó una revista, con personas que transmitían cosas que Taylor podría haber dicho en realidad, pero que deberían haber dejado para que los amigos las confirmaran”. Dijo. “Manejar eso y tratar de que cause el menor dolor posible fue un procedimiento realmente delicado”.
"No tenía por qué hacer lo que hizo"
Steve Martin admitió que manejar la narrativa de relaciones públicas sobre la muerte de Taylor Hawkins fue "realmente difícil". Particularmente porque había sido amigo personal del difunto baterista. “Soy muy pragmático acerca de quién entre los clientes se convierte en un amigo real, pero Taylor era uno". Admitió.
“Si la banda no funcionaba durante cuatro o cinco semanas y no teníamos ningún contacto, me llamaba solo para decirme '¿Cómo estás?' Hizo eso con muchas personas a las que consideraba amigos, lo cual realmente no supe hasta después de su muerte. Tenía tanta energía y positividad para compartir. No tenía por qué hacer lo que hizo: tocar la batería a tiempo completo en una de las bandas más grandes del mundo, tener todos sus proyectos paralelos y trabajo de sesión, y ayudar a criar a tres hijos".
"De alguna manera encontró el tiempo para alegrar los días de tanta gente con estas llamadas matutinas (hablando) sobre una cara B de U2 o algo así". Añadió el publicista de Foo Fighters.
Sobre el proceso general involucrado en anunciar la muerte de un artista famoso, Steve Martin explicó al medio que “conseguir el tono correcto” es el aspecto más crucial a considerar cuando se trata de “escribir esa declaración”. Y agregó lo siguiente. “No sé cómo lo hago, porque siempre se ha hecho en estado de shock. Es una bendición y una maldición que parezca haberlo hecho bien en las tres situaciones”.