Desde los orígenes de Los Prisioneros, se ha sabido de la tensa relación entre Jorge González y Claudio Narea, quienes con Miguel Tapia formaron una de las bandas nacionales más respetadas de todos los tiempos. Y no muchos recuerdan una polémica carta que le envió la voz de Mi Casa en el Árbol a su compañero después de que publicara un libro de memorias.
Mi Vida como Prisionero: Las acusaciones que hizo el integrante de la banda al vocalista
El libro Jorge González de Constanza Gutiérrez muestra una carta que el cantante publicó en su extinta cuenta de Fotolog. En la obra, hace un repaso conciso de la vida del sanmiguelino desde su infancia, su época como líder de la agrupación. Y también sus días actuales y alejado de la música tras sufrir un infarto isquémico cerebeloso en 2015.
Una parte de esta obra remonta al lector a 2009. Época donde el músico residía en Valencia (España) con dos de sus hijos y su en ese entonces esposa, Loreto Otero. Durante ese tiempo, Claudio Narea también firmó con una editorial para lanzar su primer libro de memorias, Mi Vida como Prisionero.
En este último, libro, el ex integrante de la banda culpa a Jorge González como el responsable de varios hechos que atravesaron su vida. Tales como infidelidades, golpes, magia negra, obsesiones y hasta una supuesta homosexualidad.
¿Qué le respondió Jorge González a Claudio Narea?
La carta del vocalista de Los Prisioneros comenzaba con lo siguiente (vía Culto La Tercera). “Voy a comunicarme con todos esos amigos que siempre entran a este fotolog a compartir las músicas que he grabado en todos estos años, la mayoría demos caseros y desconocidos pero que para mí significan tanto como aquellas canciones que se cantan en estadios de fútbol. He recibido por correo y por myspace muchas peticiones de entrevistas en estos días, veintiocho veces más que las que recibo cuando hago música nueva o doy conciertos".
Jorge González también añadió lo siguiente. "Pero entrar en una telenovela a través de los medios de comunicación no reviste ningún atractivo para mí, aún sabiendo que significa que cualquier calumnia o injuria va lentamente a ser repetida de un diario a un portal, de una radio a un programa de copuchas y puede pasar a ser la verdad en la cabeza de muchas personas. Pero, ¿le importa a alguien realmente lo que los tipos de la farándula hacen con su vida?, no creo mucho”.
“Leí el libro del Claudio en PDF. Tiene cosas muy emotivas de la niñez, tiene cosas muy penosas que le pasan a la gente cuando se casa a los veintipico años. Y tiene cualquier chamullo, invento y grupo, aunque extrañé las partes censuradas de la brujería y todo eso que le daban el toque Zeppelin al rollo. Pero no voy a decir qué de ahí es grupo y qué es parecido a como fue y qué es la pura y santa verdad". Agregó el músico.
"Tan amargado, después de 20 años"
También dijo lo siguiente. "No tengo nada de ‘Flanders’ (y Dios sabe que a veces me hubiese convenido ser mas cartucho) y disfruto como chino de ese morbo picaresco, asombrado, admirativo del que ve a los ‘personajes de la farándula’, porque, ay, así se representa ahora a Los Prisioneros, digo, comprendo la descarga en las revistas del corazón que hace el hombre ciudadano consumidor semi esclavo de a pie, que se niega a vivir porque no puede mandar a la chucha al jefe o a la iñora o a sí mismo pa empezar. Que el que quiera creer aquella o esta otra parte bien le sirva de ‘enterteinment’, sobre todo en esos momentos en que la molestia estomacal y el ansias de lectura se aúnan (y no lo digo peyorativamente)”.
“Me dejó una tristeza mi compadre tan amargado, después de 20 años, sacando historias exponiendo a sus hijos y a la madre de ellos a que cualquier ‘Nelson’ le apunte y diga ‘ah-ha’. Y me da lata, harta lata el festín que los pasquines se dan basureando al bueno de Jorge González por la envidia que provoca que a mis 44 sea tan buenmozo, talentoso, editando vinilos en Europa y Japón y no pesque”. Añadió Jorge González sobre este libro de Claudio Narea.
Según el medio, también confirmó haber leído el libro en un formato digital. Además de abordar abiertamente las dudas sobre su sexualidad. “Lo sabroso es que se pongan tan excitados con la idea de que puedo o no ser fleto. ¿Voy a insultar a mis queridos amigos y amigas que prefieren parejas de su mismo sexo ofendiéndome por esa ‘acusación’? Si hasta de Oscar Wilde dijeron que era coliza. Pongan una foto de Loreto Otero y digan quién tendría una preciosura así como pantalla, pero igual no pierdan de vista esto: para ser gay asumido en Chile hay que ser bien machito, y conozco varios que si fuesen gay serían mucho más hombrecitos”.