En el cine no todo es glamour. Así lo confesó Jennifer Lawrence sobre su participación en la popular franquicia de Los Juegos del Hambre, donde tuvo que enfrentarse a una compleja pregunta: ¿cuánto peso planeaba perder para interpretar a Katniss Everdeen?
En una conversación con Viola Davis para Vanity Fair, la actriz confesó una de las mayores preocupaciones al entrar a la franquicia de Los Juegos del Hambre: su peso.
"En Los Juegos del Hambre, era una responsabilidad increíble", dijo Lawrence a su colega. "Esos libros eran gigantes, y yo sabía que la audiencia eran niños", recordó.
Según recuenta la intérprete de Katniss Everdeen, entrar a esta franquicia inspiró más de una pregunta: "Y habían tantas opiniones diferente sobre básicamente ¿cómo va a lucir esta figura de acción para niños?".
Luego, esto se tradujo en una interrogante más específica: "Recuerdo que la conversación más grande, por supuesto, esto fue antes de MeToo y soy una mujer, así que era el peso. ¿Cuánto peso vas a perder?".
"Junto conmigo siendo joven y creciendo y no siendo capaz de estar en una dieta, porque ¿quién quiere estar en una dieta? También estaba como, no sé si quiero que todas las niñas que se van a disfrazar de Katniss sientan como que no pueden porque no están en un cierto peso. No puedo dejar que eso se infiltre en mi cerebro tampoco", explicó la actriz.
¿Cómo resolvió este problema en Los Juegos del Hambre?
Según recuenta NME, Lawrence tomó una determinación particular durante su entrenamiento para llenar el rol de Katniss Everdeen en la adaptación cinematográfica de Los Juegos del Hambre.
En una entrevista con Elle en el año 2012, la actriz explicó que había enfocado su entrenamiento en un look digno de una figura de acción. "Nunca voy a dejar de alimentarme por un papel", señaló Lawrence al medio. "No quiero que las niñas pequeñas estén como 'Oh, quiero verme como Katniss, así que me voy a saltar la cena'. Eso es algo de lo que estaba muy consciente durante el entrenamiento... Estaba tratando de lograr que mi cuerpo se viese sano y fuerte, no delgado y mal alimentado".