En las últimas décadas, la industria cinematográfica ha recibido una gran cantidad de propuestas de películas de terror, que si bien logran impactar a la audiencia con su típico factor jumpscare en cada escena, Smile (Sonríe, por su nombre en español) no se desvía de la fórmula, sin embargo, en nuestra reseña de la cinta que hicimos en Radio Rock And Pop, te contamos algunas otras razones por las cuales vale la pena (o no) ir a verla.
¿De qué trata la película de terror Sonríe (Smile)?
La película de terror estadounidense se estrenó el pasado jueves 29 de septiembre en los cines chilenos, y fue escrita y dirigida por Parker Finn, debutando con su primer largometraje. La cinta la protagoniza Sosie Bacon como la Doctora Rose Cotter. Terapeuta que, después de presenciar el extraño suicidio de un paciente, atraviesa experiencias inquietantes y aterradoras.
Hilo argumental cohesivo... aunque con excepciones
A medida que va avanzando Smile, podemos ver que no se diferencia mucho a de otras películas de terror que hemos visto con anterioridad. Si bien podemos ver al típico matrimonio que ve interrumpida su vida cotidiana tras una maldición que, en este caso, comienza a afectar a la protagonista, no vemos nada nuevo.
Sin embargo, lo que diferencia a Sonríe de otras cintas es la propuesta perturbadora de esta sonrisa que, a pesar de contener el cliché del jumpscare y las alucinaciones de un personaje, cumple al perturbar a los espectadores. Esto último con sus recursos digitales, el esfuerzo de los músculos faciales que hacen sus protagonistas, y los cambios de escena, y los gritos desgarradores de los personajes.
Si bien la historia fluye con éxito para darnos a conocer cómo irrumpe esta maldición, cómo se desarrolla en la protagonista, y su búsqueda para acabar con ella, el nexo que se hace con un perturbador recuerdo de su infancia no logra darle un sentido o una explicación sencilla al final.
Puede que el recuerdo de Rose se toque en el inicio de Sonríe. Sin embargo, tratar de solucionarlo al final simplemente no queda bien en la película.
Reseña: Actuación impecable de Sosie Bacon en Sonríe
A pesar de lo anterior, la intérprete logra encarnar bien a su personaje, que es una profesional de la salud mental que trata a sus pacientes con el entendimiento y respeto que se les merece. Sin embargo, luego de que la maldición se apodera de ella, junto con la correspondiente locura y alucinaciones, su trastorno de ansiedad, sus gritos desgarradores y su actitud, logran conducir al espectador a no desviarse del objetivo de la película. El cual es aterrorizarnos y disfrutar de una historia que funciona.
Estigmatización de la salud mental
La historia comienza con Rose trabajando en un hospital psiquiátrico, lugar donde abunda la actitud profesional de todo el personal. Debido a que ella trabaja hasta incluso 80 horas semanales, su círculo social la critica constantemente por trabajar con "locos", o por no renunciar.
Esto sumado a que, ya avanzada la historia, su pareja y su hermana la tratan de "trastornada", "desquiciada", o "demente". Palabras que si bien pueden hacer eco de una sociedad que representa la estigmatización de la sociedad con respecto a la salud mental, y sumado a que esta es una temática importante para el desarrollo de la película y a su veracidad, el que a estas alturas de la vida, ni la protagonista ni otro personaje posean un discurso en el que se corrijan o frenen estas calificaciones, no representa una buena señal.
Reseña de Sonríe: Uso moderado del Jumpscare y las sonrisas
Desde que este "síndrome" de la sonrisa se comienza a apoderar de Rose, comienzan los típicos jumpscares del que tanto gozan las películas de terror. Sin embargo, el recurso se usa con mesura. Y sumado al lógico hilo argumental de Sonríe, todo fluye de forma armónica.
En tanto, las aterradoras sonrisas, como bien te mencionamos más arriba, surgen como una forma nueva de asustar al espectador. Con una mirada perturbadora y que a pesar de ello, te mantiene con ansias para que aparezca otra vez.
Fotografía atractiva
Los escenarios de oscuridad, opacos, y planos generales que se usaron para la propuesta visual de Smile, sumergen a las personas dentro de una historia enriquecida. Y que sumado a todo lo anterior, se logra que sea agradable de ver.
Con todo, si bien Sonríe no es una producción que viene a revolucionar el género de terror o hasta psicológico del que se dota, cumple con lo que es: una película para salir a ver con amigos un fin de semana, o verla en streaming con las luces apagadas. Aunque una sola vez, no es la gran cosa para los que esperan algo totalmente diferente.
Sonríe ya está en la cartelera de todos los cines chilenos.
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