En 1992, cuando Rock & Pop tenía solo un día al aira, Guns N' Roses hizo su caótico y comentado debut en Chile. El grupo de Axl Rose llegó al país para demostrar por que eran conocidos como "la banda más peligrosa del planeta".
Si viajaras en el tiempo y le dices a uno de los fanáticos de ese entonces que, 30 años después, darían el concierto de rock familiar del año, probablemente no te creerían. Sin perder su energía ni lo que los hace épicos, el grupo se consolidó con un ambiente completamente distinto al de su primera visita.
Guns N' Roses en Chile: Lo bueno y lo no tan bueno
Axl Rose se ha ganado un divisiva reputación a lo largo de los años. Si pensamos en la epítome del rockstar, probablemente él sería uno de los primeros que pase por la cabeza. Sin embargo, el más reciente show de Guns N' Roses en el Estadio Nacional demuestra que eso está en el pasado.
A las 21:00 horas en punto, se apagaron las luces y comenzó el show de tres horas de Guns N' Roses en Chile. El show partió a la grande, con una energética versión de It's So Easy que sacudió a quienes esperaban durante la fría noche.
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Sin duda habían algunos escépticos. Los recientes show de Guns N' Roses en el mundo habían recibido comentarios mixtos, con videos virales cuestionando las vocales actuales de Axl Rose y poniendo en duda su puesta en escena actual.
Sin embargo, el líder de Guns N' Roses conquistó Chile sin mayor problema. Aunque ya no pueda alcanzar los altos de sus años de estrellato, la energía duró toda la noche, saltando, bailándo y recorriendo todo el escenario durante las tres horas de show.
Guns N' Roses en Chile
Guns N' Roses siempre ha sido una banda más de grandes éxitos que de discos, por lo que los fanáticos esperaban y esperaban los clásicos. Esto resultó en un primer acto más débil en comparación al épico final, con algunos seguidores que gritaban y pedían sus canciones más conocidas.
Pese a ser nombrada la banda más peligrosa del planeta, es claro que Guns N' Roses no regresó a Chile con esa intención y tampoco su público. Aunque fiel, los miles de fanáticos tuvieron una actitud mucho más pasiva que en el debut, abrazados de sus esposas y de la mano con sus hijos.
Esto se hizo aún más claro tras el furor que causó Welcome To The Jungle, que dio paso a una seguidilla de temas que los presentes miraron sin mayor reacción. Toda la energía estaba arriba del escenario, mientras el público disfrutaba del evento rock familiar del año.
Fue desde el impresionante solo de Slash que las cosas se encendieron un poco. Sweet Child O' Mine, November Rain, Knockin' on Heaven's Door y Nightrain hizo cantar a todo el Estadio Nacional y finalmente se sintió al público respondiéndole a Axl Rose.
Pese a esto, la duración del show si le pasó la cuenta a las familias presentes. Para cuando Guns N' Roses regreso para el encore, muchos ya estaban afuera sentados, descansando y comentando el show. Perdiéndose quizás el mejor momento de la noche, cuando cerraron con Paradise City.
Guns N' Roses ya no es la banda que debutó en Chile en 1992 y tampoco sus fanáticos. Pero no hay nada malo con ello. 28 canciones, 3 horas de concierto y miles de voces demostraron por qué Axl Rose, Slash y compañía siguen siendo de los shows imperdibles del hard rock a nivel mundial.