Este es uno de los riff de armónica que podrías reconocer en cualquier parte. Y es que “Love Me Do” fue la producción que unió al cuarteto de Liverpool. La canción se estrenó un 5 de octubre hace 60 años, y fue presentada como el primer single de su álbum debut, “Please Please Me”. La historia va así:
Cuando la banda conoció a su manager, Brian Epstein, en 1961, mientras la banda se presentaba en un concierto. John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Stuart Stucliffe fueron los integrantes de la primera versión de The Beatles.
¿Leíste un nombre que no conocías? No nos traspapelamos, es que The Beatles tuvo que soltar a uno de sus integrantes en el camino a la grandeza.
El manager de la banda los llevó con George Martin (no el mismo de Game of Thrones y House of the Dragon), el productor responsable del sencillo del que hablamos hoy día. Pero el baterista que acompañaba a la banda en ese momento, Pete Best (sucesor de Stuart Stucliffe) no gustó a Martin.
Entonces, la banda llamó a Ringo Starr. La participación de Starr tenía sólo un problema: el baterista tuvo muy poco tiempo para ensayar con la banda, y no tenía experiencia grabando en sesiones de estudio. Ahí entró Andy White a sentarse en la batería, mientras Starr tocaba la pandereta. Esta fue la versión que salió de Gran Bretaña por primera vez.
El riff de armónica que incluyó Lennon, la línea en acapella que cantó McCartney con voz temblorosa, y el tempo rápido que introdujo Starr en la batería resultaron en el gran éxito que conocemos hoy. Aquí te dejamos el link a la canción, para que la revisites en su cumpleaños:
Sobre este último elemento repara Steve Jordan ーel baterista de Rolling Stonesー junto a The Guardian. Respecto a la canción, Jordan dijo sobre su colega Ringo Starr: “Él piensa como compositor, así que retomó el gancho de las guitarras y lo acentuó en la batería, y la canción se desarrolló. (...) Es más rápida, las voces son mejores. La batería está ejecutada mejor, pero aún es de Ringo y él es parte del ADN creativo de ‘Love Me Do’”.
Así nació el primer single de la que se convertiría en la banda más popular del mundo. “Love Me Do” cruzó el océano desde Inglaterra a Estados Unidos, y el resto es historia.