Similar al caso Karadima, en octubre de 2015 surgió en Perú el caso Sodalicio de Vida Cristiana, cuyos sodálites y consagradas femeninas llegaron a Chile. En una nueva edición de nuestro programa, Un País Generoso, conducido por Iván Guerrero y Werne Núñez, conversamos con Camila Bustamante. Periodista de la Universidad Diego Portales (UDP) especializada en investigación que habló sobre su libro de crónicas, la cual revela la estructura de abuso y encubrimiento dentro de la comunidad religiosa "Siervas del Plan de Dios".
"Te encuentran en una etapa muy inestable"
La profesional comenzó explicando que esta congregación católica surgió en Perú, extendiéndose a otros países de Latinoamérica como Chile.
Ella cuenta que los conoció en la comuna de Maipú, a raíz de una organización católica de hombres que comenzó a extenderse. Un día a sus 14 años, fue invitada a un Congreso de Jóvenes, donde comienza a hacerse amigas de mujeres que eran parte de las denominadas Siervas, grupo que llegó al país a inicios de la década de 2000.
Fue así como se hizo parte y comenzó a recibir inculcaciones sobre si debería convertirse en monja o no. Esto al mostrarles que a pesar de ello, tenían una vida totalmente plena y feliz.
"Te encuentran en una etapa muy inestable en la que uno busca su lugar en el mundo. Me plantean un mundo ideal (...) Ahí entonces me vinculo con ellas, las conozco y empiezo a participar en las Siervas". Explica.
Se convirtió en candidata para ser novicia, con el fin de convertirse en monja, en las que pudo vivir con ellas durante un mes. La experiencia final para ello, tenía que ver con una experiencia comunitaria en la que se instalan un montón de desafíos que vienen a quebrar tu voluntad como ser humano.
"Excusas en donde tienes que obedecer a ciertas autoridades. Se hablaba mucho de que la autoridad es la voz de Dios. Todo un periodo de experiencia que era literal la escuela militar (...) ponerte a prueba". Añadió al respecto.
Incluso, parte de las tareas era la obligación de "dejar todo". Incluso exigían dejar la herencia económica familiar. También estaba prohibido que dos monjas conversaran a solas, "no podían ser amigas".
🔴Estamos con @Camibustamantes, autora de #Siervas 📖 Esta crónica publicada por @PlanetaLibrosCh destapa la red de abusos y encubrimiento de la comunidad Sodalicio de Vida Cristiana ⛪ Escucha #UnPaisGeneroso con @elwerne e @ivanguerrerom por https://t.co/S0PQi5mHsV pic.twitter.com/Qf8w5V9vPk
— Rock&Pop 94.1 (@rockandpop) August 4, 2022
Libro "Siervas": El perfil que buscaban en la comunidad y los abusos que se comenzaron a conocer
Por otro lado, contó que estas tenían dos prioridades: congregar a una comunidad joven, y buscar un perfil con gente del sector oriente de la capital. También que fueran "personas bonitas", asistieran a buenos colegios, fueran de familias constituidas, y tuvieran apoyo económico.
De hecho, luego de entrar a estudiar periodismo a la UDP, decidió congelar su carrera para irse a Perú entusiasmada y seguir a las Siervas.
Sin embargo, con el tiempo comenzó a darse cuenta de los abusos sexuales que ocurrían dentro de esta congregación. Los cuales "venían de una fantasía masculina. Donde la mujer acepta que fue abusada sexualmente por otra mujer".
"Había un sistema de vigilancia, sobre todo por una autoridad que manejaba todas las decisiones de las personas".
Pese a que se había convertido en una candidata, Bustamante no se convirtió en monja, aunque siempre estuvo vinculada a la institución. Siempre culpándose a sí misma por "haber fallado" y haber vivido "un montón de humillaciones".
Luego, estalló el caso Sodalicio, donde, ya casada su esposo, comenzaron a escuchar los testimonios de abuso de menores. Lo cual comenzó a hacer surgir testimonios de chicas de las Siervas.
"Después era tanto lo que sabía que, yo decía: 'No puedo ser cómplice de estos abusos con todo lo que sé, es una obligación'. Y ahí salió el libro". Explicó.
Para finalizar, explicó a nuestro programa que en Chile solo quedan 3 o 4 Siervas en la Fundación Las Rosas.
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