Con 15 álbumes de estudio, Madonna tiene una de las discografías más importantes en la historia de la música pop. Cuatro décadas de carrera, 300 millones de discos vendidos a nivel mundial, la solista más exitosa en las listas, giras de otro nivel y más la convierten en la Reina del Pop.
Para celebrar a este ícono de la música, en Rock & Pop presentamos un ranking de la discografía de Madonna, ordenado desde el peor disco hasta su más grande obra maestra. Una perfecta oportunidad para hacer una maratón de la Reina.
La discografía de Madonna, del peor a mejor disco
15. Hard Candy
Lanzado en 2008, Hard Candy es un disco curioso en la carrera de Madonna. No solo fue su último en la década de los 00s, sino que sería el álbum que terminaría su contrato con Warner Bros. después de décadas de colaboración.
Esto tiene un fuerte impacto en el material, que resulta sin el alma y energía que caracteriza a la Reina del Pop. Aunque tiene sus hitazos, como 4 Minutes y Give It 2 Me, es difícil no sentir que fue un trabajo apresurado para poder terminar con su contrato.
14. MDNA
En los últimos años, la discografía de Madonna ha sufrido fuertes caídas de calidad. Quizás la mejor prueba es MDNA, disco lanzado en 2012 y que por primera vez la ve persiguiendo las tendencias de la música en vez de reinventarlas bajo su estilo.
Mientras en el pasado Madonna mantenía su escencia con cada reinvención, en MDNA parece sacrificar parte de esto para asegurar éxitos con artistas más modernos. Dicho eso, esta era sí nos dio una de las giras más épicas de la artista y que marcó su última visita a nuestro país.
13. American Life
Entre los 15 discos, American Life debe ser el más divisivo en la carrera de Madonna. Quienes lo aman aseguran que es el mejor trabajo de su carrera, mientras que sus detractores señalan que aquí es donde comienza su declive en calidad.
Aunque se valora una temática mucho más política y rebelde, las experimentaciones musicales no siempre rinden sus frutos. Además, líricamente también tiene muchos problemas, que impiden tomar en serio las complejas temáticas que intenta representar.
12. Madame X
De muchas formas, American Life y Madame X son discos hermanos. Ambos tocan temas más serios como la violencia del mundo y la corrupción en Estados Unidos, además de las experimentaciones musicales que la sacan de su zona de conforte.
Los sonidos de Madame X son mucho mejor logrados y dan esperanza del próximo material. Sin embargo, sus colaboraciones son una caída fuerte de calidad y dañan lo que de otra forma pudo ser el regreso triunfal de Madonna.
11. I'm Breathless
Todos sabemos que la historia de Madonna con Hollywood es bastante complicada y tuvo pocos momentos altos. Sin embargo, no hay forma de negar que I'm Breathless, la banda sonora de Dick Tracy, es una de las mejores cosas que nos dejó su carrera como actriz.
Aquí se encuentran dos de las más grandes canciones en la historia de Madonna, la legendaria Vogue y el tema ganador del Oscar, Sooner or Later. Además, podría llorar cada vez que escucho What Can You Lose junto a Mandy Patinkin.
10. Rebel Heart
De la más reciente época de Madonna, Rebel Heart es sin duda el disco con los puntos más altos. Aunque todavía parece intentar sumarse a las tendencias, hay un manejo mucho más natural y disfrutable, con algunas de sus mejores canciones dance.
Además, la osadía de sus letras sacan más de una sonrisa, recordando la Madonna tan irreverente con la que nos enamoramos. Así, continúa demostrando que sabe perfectamente bien qué hacer para seguir provocando.
9. Like a Virgin
Desde este punto ya se pone muy difícil. Para muchos, Like a Virgin es el punto en la discografía de Madonna que comenzó a construir su legado como la Reina del Pop. Y cómo no, si aquí están las canciones virales que la convirtieron en la Reina de MTV y de las polémicas.
Sin embargo, es también un disco pop que muestra que aún tenía mucho camino por recorrer para ser su propia artista. Años después, la propia Madonna se referiría a estos años como el tiempo en el que no tenía el control creativo, algo que cambió en los años siguientes.
8. Music
Madonna abrió el siglo XXI preparada para el futuro. El hip hop y el country pop estaban en lo más alto y la Reina no se podía quedar atrás. Sin embargo, a diferencia de sus intentos posteriores de saltar a las tendencias, Music es un exitoso resultado.
Y es que en Music podemos ver a una Madonna en la zona, en completo control de la música y las visuales, siendo quien lidera a las nuevas generaciones y no quien las sigue. Así, es una prueba de que se puede modernizar y seguir al frente de la industria.
7. Bedtime Stories
Para muchos, Bedtime Stories es un disco bajo perfil en la discografía de Madonna, en especial después de la controversia de Erotica. Y es que la artista sí bajó un poco el nivel de polémicas, para un álbum más íntimo y personal.
Sin embargo, también aprovechó de aclarar algo: No se arrepentía de nada. Canciones como Human Nature recuerdan que la Reina del Pop no da vuelta atrás a su palabra y que no tenía nada de qué disculparse. Si hubiera negado sus decisiones, quizás el pop hoy sería muy distinto.
6. Erotica
El día que Madonna fue demasiado lejos. En 1992, Madonna lanzó Erotica, el álbum más controversial de su discografía y que casi arruina su carrera. ¿Por qué? Por hablar explícitamente sobre la sexualidad desde un punto de vista del placer femenino.
Tal es su impacto, que cada vez que una estrella saca un disco así, hablamos de su momento Erotica. Aunque no hay que equivocarse, la música es tan potente, reveladora y satisfactoria como los mensajes en sus letras.
5. True Blue
Para 1986, Madonna tenía algo que probar: Que era más que un producto pop manufacturado. Qué mejor respuesta que True Blue, debatiblemente la primera gran obra maestra de la Reina del Pop, que la ve evolucionando a un pop mucho más sofisticado, cuya música finalmente le hacía justicia a su persona.
Sus controversias no eran solo shock, levantaban conversaciones sobre la cultura pop y la sociedad de los ochenta. Es la primera vez en la que vemos a una Madonna completamente realizada, con un disco que continúa relevante hasta hoy.
4. Confessions on a Dance Floor
Si True Blue fue la primera obra maestra de Madonna, Confessions on a Dance Floor es considerado como su última hasta ahora. Lanzado en 2005, el disco mostró la magia que la Reina puede crear junto al legendario Stuart Price.
Una enorme prueba de que la nostalgia no tiene que solo basarse en el pasado, sino que puede ser modernizada y crear algo aún más impactante. Si este fuera su última gran pieza, nos quedamos con uno de los mejores discos pop de la historia.
3. Madonna
El disco con el que comenzó todo. En 1983, Madonna hizo su debut en la industria con su álbum homónimo, el primer paso para una carrera legendaria. Inmaduro, imperfecto y sin pulirse, la artista logró conquistar con esta pieza histórica de la música.
Sin embargo, son precisamente esas imperfecciones lo que lo hace tan importante. La irreverencia de una mujer veinteañera de lanzarse a conquistar un mundo dominado por hombres y cambiando las reglas por completo. Es la historia que ha inspirado a múltiples artistas, generación tras generación.
2. Like a Prayer
Madonna comenzó los ochenta como la joven rebelde de la música y terminó la década como la artista más importante de su generación. Gran parte de esto es gracias a Like a Prayer, una verdadera biblia de la música pop y que la consolidó como la indudable Reina del Pop.
Su álbum más personal a la fecha fue acompañado de épicos instrumentales para crear su testamento musical, el cual sería analizado por una serie de estudiantes que han intentado replicarlo. Pero la ferocidad y vulnerabilidad de Like a Prayer es intocable.
1. Ray of Light
Después de estar en la cima de la música, Madonna dio un paso al costado para buscar algo más grande. Una conexión distinta que fuera más poderosa que la fama. Así nació Ray of Light, su álbum de 1998 y el mejor disco en toda su discografía.
Sería facil decir que es solo un disco sobre la fe o sobre ser madre, pero Ray of Light es un testamento de quién realmente es Madonna. Con su sonido más experimental, la artista empujó los límites sobre qué puede ser un álbum pop y más importante, quien es ella fuera de los títulos y la atención.