Es muy probable que, en algún momento de tu vida, hayas sido parte de una relación tóxica. Aunque cuesta asumirlo, algunas conductas tóxicas lamentablemente marcas nuestras conexiones con otras personas, algo que puede ser difícil de identificar.
Precisamente de esto hablamos en Un País Generoso con la doctora de Ciencias de la Complejidad Social, María Teresa Barbato. Así, nos ayudó a entender qué es un relación tóxica y cómo identificarla.
Cómo identificar una relación tóxica
Desde un comienzo, Barbato nos recuerda que hablar sobre qué es una relación tóxica es algo delicado y que puede ser complejo. Y es que esta tiene muchas aristas que deben discutirse y cada caso puede ser distinto, aunque con comportamientos similares.
"En lo más básico, es una relación que no me provoca ningún tipo de beneficios", señala la experta sobre cómo podríamos explicar este tipo de relaciones. Así, las describe como esas conexiones que afectan la convivencia sin compensarla realmente.
Esta relación tóxica no se limita a dos personas, puede afectar todos los vínculos socioafectivos y la convivencia con otros y tu propio entorno. "Traen demasiados costos", continúa Barbato.
En su base, las relaciones tóxicas comienzan por las diferencias individuales que presentan las personas. Una primera es la diferencia del deseo, donde los involucrados tienen distintas metas y no llegan a un acuerdo, imponiendose sobre el otro y otra.
Comportamientos que debes notar
Violencia pasiva
Uno de los tipos de violencia más comunes en una relación tóxica, es la pasiva. Una en la que una persona manipuladora controla las acciones de la otra de manera sutil que no se detecta como violento en un principio.
Un ejemplo claro es controlar las salidas de la otra persona, justificando con excusas o amenazando con terminar la relación si es que sale de todas formas.
Monopolización de los recursos
Otro clásico en la relación tóxica es la monopolización de los recursos, donde solo una persona controla todos los ingresos y vuelve a la otra en dependiente. Asi, se asegura de que no los puedan dejar, pues tiene todos los recursos que permite su sobrevivencia.
Breadcrumbing
El breadcrumbing (migasde pan) es otra forma de manipulación en las relaciones. Esta se basa en conquistar a la otra personas con acciones mínimas y acostumbrarlos a que ese es el tipo de amor que debe recibir.
Algunos ejemplos son contestar lo justo y de manera escaza, dar falsas esperanzas y promesas vacías sobre el futuro de la relación.
Ghosting
Ghosting es quizás una de las prácticas más comunes en una relación tóxica. Este refiere a cuando una persona desaparece por completo, sin darle ninguna explicación a la otra.
Aunque generalmente ocurre en los comienzos de las relaciones, también es presente en algunas más consolidadas.
Hoovering
El Hoovering es una técnica clásica de las personas narcisistas en una relación tóxica. Se da en las relaciones que ya terminaron, cuando un ex aparece de la nada y comienza a contactarte una vez más.
Es otra forma de manipulación, en la que la persona intenta volver a una dinámica tóxica, ignorando las razones por las que terminaron en primer lugar.