El 1 de agosto de 1981, MTV (Music Television) hizo su debut y marcó el inicio de una nueva era para la música. "Ladies and gentlemen, rock and roll" ("Damas y caballeros, rock and roll"), fue la frase con la que inició la cadena que buscaba celebrar los mejores videos musicales.
¿Cuál fue su primer video? El icónico tema de The Buggles, Video Killed the Radio Star, donde, tal como indica su título, se anunciaba que el video musical oficialmente mató a la radio como formato. Una fuerte declaración que predecía el cambio de época.
Sin embargo, cuatro décadas después, la realidad es muy distinta. Aunque sí tuvo un enorme peak, el video no mató a la radio, en uno de los fenómenos más llamativos de la transformación musical. Pero, ¿cuál fue el motivo por el que el formato logró resistir a los vientos del cambio?.
¿Por qué el video no mató a la radio?
La supuesta muerte de la radio es algo que se viene prediciendo desde hace décadas. El cine iba a matar la radio. La televisión iba a matarla. Los videos musicales serían su fin. Internet sin duda sería la muerte de la radio. Sin embargo, aquí sigue el formato.
The Buggles sin duda fueron osados cuando, en 1978, afirmaron que el video mató a la estrella de radio. Y por un tiempo, esto estuvo bastante cerca de ser la realidad. No hay que negar que MTV impactó por completo el panorama musical y era difícil competir con los videos.
En especial con artistas como Madonna, Michael Jackson, Prince, Duran Duran, R.E.M, Janet Jackson, Nine Inch Nails y tantos otros que causaron sensación con sus controversiales videos musicales. La magia de la radio no podía capturar el impacto que estas extravagantes visuales traían a la televisión.
Pero la realidad es que el peak de MTV no duró lo suficiente como para ver la muerte de la radio. La llegada de Internet y la masificación de plataformas como YouTube hicieron que los fanáticos prefirieran ver los visuales en su computador antes que esperar a la cadena, que se llenó de otros programas.
Uno podría pensar que entonces es Internet y YouTube quienes matarían a la radio, pero tampoco es el caso. Y es que, aunque se transforme, la radio cuenta con un detalle que el resto de los formatos musicales no puede igualar.
Y eso es la conexión con otra persona. El escuchar a alguien anunciar con emoción la siguiente canción y celebrar juntos el poder de la música. Es un sentimiento inigualable el ser sorprendido con tu canción favorita o volver a reencontrarte con un tema que amabas y que habías olvidado.
La radio es una constante compañera, que no tiene que ser una relación activa, sino que tener algunos destellos de sorpresa en los que te sacan una risa o te traen un emotivo recuerdo. Puede ser tanto una actividad en solitario o con amigos, corriendo a subir el volumen para corear juntos con fuerza.
Algo que se hizo aún más claro durante la pandemia, donde la radio nos hizo compañía mientras no podíamos ver a nuestros cercanos. Y es que hay una complicidad entre este formato y nuestra pasión por la música, que es difícil de ser imitada.
En el panorama actual, es más que claro que la radio siempre podrá coexistir con los nuevos formatos. Aunque pasemos tiempo sin escucharla, siempre está esa posibilidad de regresar a ella y volver a esta zona familiar de una amiga que está lista para animarnos el día con sorpresas, chistes y, por supuesto, buena música.