David Harbour ha vuelto a tener presencia en los medios gracias a su personaje como Jim Hopper en Stranger Things tras el estreno de la temporada 4, sin embargo, no muchos recuerdan que tiene una emotiva historia de amor con la estrella del pop Lily Allen.
La tierna historia de amor de David Harbour de Stranger Things y Lilyl Allen
Mientras que David Harbour ha logado un gran reconocimiento tras su papel en la exitosa serie de Netflix, Lily Allen se alza como una de las estrellas de la música pop cuya fama emergió a principios de la década de 2000. De hecho, ambos posaron en la Alfombra Roja del evento por el estreno de la nueva temporada de la serie.
Según reporta Cultura Colectiva, ambos se conocieron en 2019 a través de la aplicación de citas Raya, la cual es exclusiva para ricos y famosos. Su primera cita fue en Inglaterra en un lugar llamado The Wolseley, siendo la primera cita romántica de Lily Allen.
Luego de eso, salieron varias veces a ver obras de teatro, e incluso la cantante acompañó a David Harbour al programa Saturday Night Live. Aunque su primera aparición oficial como pareja fue en Nueva York durante una gala benéfica para una fundación de cáncer.
Fue así como ya no pudieron ocultar su relación y comenzaron a compartir su amor a través de Instagram con tiernas publicaciones. Después, tras una sospechosa publicación donde había un anillo de compromiso incluido, se casaron en secreto en Las Vegas en plena pandemia del COVID-19.
Celebraron con hamburguesas y malteadas
Tuvieron una divertida ceremonia en la denominada Ciudad del Pecado que se oficializó por un imitador de Elvis Presley. De hecho, de manera muy "humilde", decidieron celebrar con hamburguesas y malteadas acompañados de las hijas de Lily Allen (producto de su primer matrimonio con Sam Cooper).
Incluso, el vestido de novia de Lily Allen fue elegido por ella y su hija Ethel, de 10 años, en una tienda de segunda mano.
En ese momento, el actor David Harbour de Stranger Things escribió lo siguiente en su cuenta de Instagram, adjuntando algunas fotografías. “En una boda oficiada por el propio rey, la princesa del pueblo se casó con su devoto, humilde pero amable titular de la tarjeta de crédito en una hermosa ceremonia iluminada por el cielo ceniciento cortesía de un estado en llamas a kilómetros de distancia en medio de una pandemia global. Se sirvieron refrigerios en una pequeña recepción a continuación”.