Una histórica campaña se llevó a cabo en la Patagonia chilena, donde se logró excavar al primer ictiosaurio desde un glaciar. Fue una chilena, la doctora Judith Pardo-Pérez, quien dirigió esta increíble investigación en el extremo sur de nuestro país.
Sin embargo, esto no fue nada sencillo. Tuvieron que pasar más de diez años desde su descubrimiento para que se pudiera llevar a cabo la extracción. De esto nos comentó la doctora Pardo en una nueva emisión de Un País Generoso.
Doctora hace historia en la Patagonia chilena
En 2009, la doctora y paleontóloga Judith Pardo-Pérez llegó al sur de Chile para una exploración en el glaciar de Tyndall. Pero no sería sino hasta el último día de esta campaña cuando se encontraría con el impresionante descubrimiento.
En las rocas de la Patagonia, como si de un "museo en el suelo" se tratara, la doctora Pardo-Pérez descubrió los restos de un Ictiosaurio. "Se podía ver claramente. Sobre las rocas", nos comenta sobre el impactante momento. Sin embargo, al ser el último día de campaña, no lograron identificar más datos.
No fue sino hasta el 2010 cuando regresaron a la Patagonia para indagar más sobre este Ictiosaurio. Fue ahí cuando descubrieron que se trataba de un hembra, que de hecho estaba embarazada, tal como lo probaban sus embriones.
Este nuevo antecedente se sumó al histórico descubrimiento de su conservación, considerando que su fósil se encontraba completo. Por esto, debían ser bastante cuidadosos para poder excavarlo, lo que no pasó sino hasta hace poco.
"El objetivo era excavarla completa y logramos hacerlo con éxito", nos cuenta la doctora sobre la campaña en la que participó activamente, desde el momento que descubrió a este Ictiosaurio. Sin embargo, también hubo un momento de preocupación.
En una divertida anécdota, nos contó que, por alguna razón, la Ictiosaurio comenzó a ponerse de color verde luego de aplicársele un líquido. Esto rápidamente asustó a la doctora, que pensó que se podría haber arruinado el fósil.
Afortunadamente, solo se debió a la cantidad de musgo que tenía, lo que la puso de este color. Tras esto, se decidió bautizarla como Fiona, en referencia a la icónica princesa de Shrek.