Hace décadas, la zona industrial de Puchuncaví y Quintero ha debido enfrentar hechos de contaminación que han afectado gravemente la salud de los habitantes de aquella localidad que a la fecha ha sido calificada como una zona de sacrificio.
En una nueva edición de nuestro programa, Un País Generoso, conversamos con Esteban David Contardo, quien es licenciado en Letras Hispánicas de la Pontificia Universidad Católica (PUC). Asimismo, es autor del libro Náusea: Crónica de una Zona de Sacrificio, que en esta oportunidad nos habló acerca de cómo gestó este trabajo y cómo esta situación tan compleja persiste hasta hoy.
¿Cómo se gestó el libro Náusea: Crónica de una Zona de Sacrificio del autor Esteban David Contardo?
Acerca de la motivación de este libro, Contardo explica que surgió con el fin de visibilizar lo que está sucediendo hace tantos años en la zona de Puchuncaví y Quintero. "En 2020, durante un mes, me quedé en Horcón para conversar con los habitantes afectados por estos eventos de contaminación", contó el autor.
"Este libro reúne varios eventos de contaminación que han salido en la prensa. Como por ejemplo la intoxicación de la Escuela de la Greda en 2011 o el denominado caso de los hombres verdes", añadió.
Indica que estos casos son demasiado "horribles" para no ser conocidos, por lo que surge la necesidad de resguardar la memoria de estos pueblos. "Aparecen en la prensa, pero se nos olvida que vivimos con muchas zonas de sacrificio en Chile".
Acerca de cómo viven estas personas en el lugar, el licenciado de la PUC afirma que las declaraciones son "desgarradoras". "En la Escuela de la Greda, una de las personas que entrevisté fue la profesora Claudia Tapia, quien fue una de las más afectadas por el evento", comenzó a contar sobre este caso.
"Tuvo una cantidad considerable de metales pesados en su cuerpo. Cuando la entrevisté en 2020, ella tenía cáncer. Este fin de semana fui a entregarle personalmente su libro. Me recibió su hijo y me dijo que había fallecido de cáncer al pulmón", reveló el autor.
Lamentablemente, cuenta que estos casos son totalmente cotidianos, ya que hay varias personas que conocen a otras que han enfermado o fallecido de problemas respiratorios.
La contaminación "nos está matando, pero nos da la posibilidad de vivir"
Acerca de un estudio que realizó recientemente la Universidad de Valparaíso, el escritor explica que el gen que protege a los seres humanos del cáncer, se modificó en los habitantes de Puchuncaví y Quintero, desprotegiéndolos de esta enfermedad. "Hay estudios, pero no hay un catastro efectivo de la cantidad de personas que mueren por cáncer o que se enferman de enfermedades respiratorias", añadió.
Sobre la zona industrial existente en la localidad, explica que el cordón abarca a cerca de 15 empresas que se encuentran alrededor de la bahía de Quintero. "Cada una tiene una función distinta y contamina de manera distinta a los habitantes". Explicó a nuestro programa, Un País Generoso.
También explica el caso de la Escuela de la Greda que fue clausurada, la cual se construyó en el año 1900, con las empresas llegando en 1957. "Se cierra una escuela que estuvo (cerca de) 50 años antes de las empresas para que se dejara de intoxicar a los niños", lamenta el autor de Náusea: Crónica de una Zona de Sacrificio.
Finalmente, explica que la actitud de los habitantes de la zona comenzó a endurecerse cuando comenzaron a evidenciarse las intoxicaciones. Si bien dice que ahora hay un ambiente combativo en la zona de Puchuncaví y Quintero, "muchos trabajadores o familiares de trabajadores tienen el pdoble sentido de que esto 'nos está matando, ero nos da la posibilidad de vivir'".
"Es muy complejo tratar de alinear lo que cada uno de los habitantes desea o quiere. Yo creo que es necesario hacer mínimo una consulta ciudadana convocante para poder saber hacia dónde quieren llegar ellos, quienes son los que habitan el territorio". Agrega.
¿Dónde comprar el libro?
Para encontrar el libro Náusea: Crónica de una Zona de Sacrificio, Esteban David Contardo aclara que está en la plataforma BuscaLibre, en grandes librerías de la Región Metropolitana; y en el sitio web de la editorial La Pollera, la cual auspicia este libro. "Hago, por favor, un llamado a leer y empatizar con lo que están sufriendo las víctimas", finalizó.
