La pandemia del COVID-19 continúa y con nuevas variantes del virus que llaman a la población a seguir respetando las medidas sanitarias y vacunándose para prevenir nuevos contagios. Desde enero de este año, se informó la aparición de la subvariante BA.2 u Ómicron sigilosa, la cual es mucho más contagiosa que la original y que incluso podría no detectarse en los test de PCR.
¿Cuáles son los síntomas de la nueva subvariante Ómicron sigilosa?
Desde su identificación en Sudáfrica, la variante Ómicron desplazó a otras y se convirtió en la dominante a nivel mundial.
Ahora, el sublinaje Ómicron sigilosa sería la responsable de un aumento de los contagios en Europa, Estados Unidos y ahora ya estaría presente en Chile. Según declaró la seremi de Salud, Paola Salas, a Diario El Día, específicamente en la Región de Coquimbo, donde se han reportado 7 casos de la nueva cepa.
Esta subvariante sería 1.5 veces más transmisible que la cepa original y es mucho más complicado identificarla en las pruebas con PCR.
“Las variantes que se van haciendo dominantes son aquellas más transmisibles y que se propagan entre los individuos debido a la movilidad (…) los casos son comunitarios en un 87% y eso significa que no se le puede hacer una mayor trazabilidad. La población debe considerar que el riesgo de transmisión de una nueva variante, siempre nos debe tener en alerta”. Añade la también matronia y doctora en Salud Pública.
Tras estas declaraciones, surgen las dudas de cómo poder detectarla y cuáles serían los principales síntomas.
De acuerdo a ese mismo medio, los síntomas más frecuentes de esta contagiosa subvariante son la tos, la secreción nasal y la fatiga extrema. Los cuales pueden tener una duración de tres a cuatro días.
Asimismo, podrían presentarse malestares como dolores de cabeza, dolor muscular y fiebre, pero en baja intensidad.
Cabe destacar que es poco frecuente la pérdida del olfato y gusto. Ya que estos indicios son habituales en otras variantes.
