La noticia sobre la muerte Taylor Hawkins, baterista de Foo Fighters, llegó fuerte a los fanáticos de la banda en Chile, en especial porque su última presentación en nuestro país fue exactamente una semana antes de su deceso.
El último show de Taylor Hawkins en Chile
El pasado 18, 19 y 20 de marzo se llevó a cabo en Chile la décima versión del festival Lollapalooza. En el cierre de la primera jornada del festival, Foo Fighters llenó el escenario del VTR Stage para entregar un show inolvidable que hoy se convierte en el último que dio Hawkins en nuestro país.
Para las 21:00 horas estaba planificado el comienzo del show de los estadounidenses, pero el público debió esperar para escuchar lo que sería una ejecución perfecta de más de veinte canciones desde sus grandes éxitos, su trabajo más reciente e incluso un cover de Queen.
La banda comenzó interpretando sus clásicos Times Like These, para continuar con la explosiva The Pretender y Learn to Fly. Así, continuaron con No Son of Mine de su último disco publicado en 2021 Medicine at Midnight.
A Taylor Hawkins, con un look relajado en shorts y polera sin mangas, proyectaba su conocida carisma y energía tras los platillos. De esta forma, el ambiente subía de temperatura coreando Breakout, My Hero y These Days.
Somebody to Love: Hawkins al frente del escenario
Llegada la mitad del show, Dave Grohl comenzó a presentar a sus compañeros de banda, donde cada integrante tocó un solo con su instrumento. En ese momento interpretaron covers de las canciones My Generation, Gonna Make You Sweat y Blitzkrieg Bop.
Cuando llegó el momento de presentar al baterista estrella de la banda, Taylor Hawkins cambió de lugar con Dave Grohl para tomar el micrófono y cantar una canción de Queen. Durante esos minutos, Hawkins sacó a relucir su voz y una brillante interpretación en la parte delantera del escenario.
Somebody to Love fue la canción escogida para destacar los talentos musicales de Taylor. La canción duró varios minutos e hizo cantar al público que emocionado grababa y veía a la banda desplegarse en posiciones diferentes a las habituales.
En definitiva, Foo Fighters demostró en un concierto que se extendió más allá de las 11 de la noche, su carisma, talento y amor por el rock. Las baterías de Taylor Hawkins serán recordadas para siempre y no solo por su energía y precisión, sino por la alegría que siempre proyectó sobre el escenario.