"Estoy viviendo mi vida. Tan dura como puedo. Por tanto tiempo como pueda. Y tan negra como soy". Así se presenta Grace Jones en uno de sus más grandes himnos, Living My Life, que refleja al 100% la naturaleza de su persona.
Y es que para la diva jamás hubo necesidad de entregar mensajes sutiles, su sola presencia era una declaración de identidad y ferocidad. Quizás es así como muchos la identifican, por esa fiereza que transmite en cada una de sus imágenes y canciones.
Sin embargo, la magia de Grace Jones está en su dualidad. La mujer sensible tras la dura imagen que proyecta. El juego entre su feminidad y masculinidad que incomodó a muchos e inspiró a otros. Y la humanidad que muestra detrás de esa proyección más fría con la que muchos la identifican.
Es esto lo que hace de la jamaicana una de las divas más importantes de la industria. Y por qué no decirlo, la diva original que, décadas después de impactar la moda y música por igual, sigue estando un paso adelanto del resto.
El poder de Grace Jones
Detrás de cada diva se encuentra una mujer cuya fiereza ha sido malinterpretada por arrogancia. Sin embargo, para Grace Jones todo esto no es más que el arte de la performance, algo que domina como ninguna otra desde hace décadas.
Grace Jones debutó en la década de los setenta para deconstruir todo lo que se pensaba sobre la música disco. No solo la regresó a sus orígenes negros, sino que la reexaminó para que esta fuera mucho más compleja, resultado en un post-disco que hoy identificamos como la música dance.
Grace Jones - I've Seen That Face Before
La música fue acompañada de una imagen que no dejaba a nadie indiferente. En una escena donde la sexualidad femenina se exploraba solo a través de la feminidad, Grace Jones obligaba a las personas a mirarla dos veces y cuestionar sus propias concepciones de lo que era masculino y femenino.
"Me gusta ser ambos de hecho", respondió cuando en una icónica entrevista se le insistía una y otra vez por su "masculinidad". "No es ser masculina. Es una actitud. ¿Qué significa ser masculina? Simplemente actúo como me siento", continuó Grace Jones en una entrevista dada hace casi cuarenta años.
Y es que la imagen de shock con la que muchos la apuntan, finalmente no es más que su forma de vivir libremente en la industria. Tan masculina o femenina como le de la gana. Celebrando su piel negra que muchos apuntaba con rechazo.
"¿Es así para ti? Eres tú el centro del universo", le pregunta Paul Morley en la icónica Slave to the Rhythm. "Sí, yo diría que sí. ¿Y tu?", responde Grace Jones desafiando al resto a vivir tan libre y fiel a si mismos como ella.
Slave to the Rhythm
La mujer tras la diva
En su documental del 2017, Bloodlight and Bami, Grace Jones invita a sus fanáticos a conocer el proceso de su más reciente álbum, Hurricane. Los seguidores tiene un pase directo para ver cómo la diva crea sus canciones detrás de escenas y la irreverente personalidad en primera persona.
Sin embargo, el filme sorprende no por esa potente imagen a la que muchos acostumbran, sino que por el otro lado de la artista. La que reflexiona sobre las figuras masculinas de su vida y cómo eso influyó en ella. La que sufre al tener que ir a la iglesia, pero que lo hace de todas formas para estar con su familia.
Pese a la imagen que muchos puedan tener de ella, Grace Jones es mucho más humana de lo que se pueda pensar. Una mirada a sus entrevistas y podrás ver que tiene mucho más humor sobre ella misma y autoconciencia de la que se da crédito. Sin embargo, no es difícil entender por que es más sencillo deshumanizarla solo como una diva alejada de la realidad.
Siempre un paso adelante
En 2015, Grace Jones lanzó su libro de memorias, ‘I’ll Never Write My Memoirs. En este, lanza una profunda crítica al estado de la música y a los y las artistas que la han citado como inspiración. "Se como Beyoncé. Se como Miley. Se como Rihanna. Se como Lady Gaga. Se como Madonna. No puedo ser como ellas, excepto que ellas ya están siendo como yo", señaló con frustración.
El enojo de Grace Jones fue recibido de forma mixta pero tiene bastante sentido. Más allá de lo visual, la cantante no ha recibido el crédito que merece. Y aún peor, sus interpretaciones modernas han fallado en capturar la esencia de lo que la hizo tan disruptiva en un momento.
Pull Up to the Bumper
Jones no era una contraria por que si. No era disruptiva porque estaba a la vanguardia. Ella era la vanguardia. Su sola presencia cuestionaba lo establecido en género, sexualidad, feminidad, masculinidad, religión, raza y más.
El shock no puede ser shock solo porque sí. Grace Jones siempre lo supo y es por eso que aún cada uno de sus pasos están adelantados al resto. Porque no importa cuanto tiempo pase, artistas como ella simplemente no logran encajar en lo establecido y es eso lo que la hace tan importante.
Living My Life
"Hice todo eso por la emoción, la aventura, el hecho de que era algo nuevo. No por el dinero. Y muchas veces fui la primera, pero nunca la beneficiada". En una frase, Grace Jones nos recuerda porque jamás puede ser reemplaza ni imitada al cien por ciento.
Grace Jones es parte de la programación especial que Rock & Pop y Mujeres Bacanas tienen para ti este 8 de marzo. ¡Escucha desde las siete de la mañana por la 94.1 y el envivo.rockandpop.cl!
