Bessie Smith fue conocida y coronada como como la “Emperatriz del blues”. Fue una cantante afrodescendiente popular en los años 1920 y 30 en Estados Unidos. Fue la primera en grabar un disco de blues. Pero sus canciones, para la época, no eran parecidas a nada de lo que se hablaba durante ese tiempo. En sus letras abarcó temáticas como el feminismo, la libertad de expresarse sexualmente y alegatos hacia las injusticias sociales.
Su infancia no fue del todo fácil. Cuando tenía 9 años quedó huérfana. Su hermana mayor Viola se hizo cargo del cuidado de la familia. Creció en la pobreza y aprendiendo que en un mundo movido por dinero, vivir no era fácil pero desde chica, se las arregló. Para ganar plata para ella y su familia, cantó y bailó en las calles de su ciudad natal, Tennessee, mientras Andrew, uno de sus hermanos, tocaba la guitarra.
Los comienzos de Bessie Smith
En 1912 Clarence, su hermano mayor, le consiguió una audición para trabajar en el espectáculo de Moses Stokes, una compañía de músicos itinerantes de la que él era parte. La contrataron como bailarina, la banda ya tenía una cantante. Era Ma Rainey, “la madre del blues”, de quien hace poco se hizo una película llamada Ma Rainey's Black Bottom, protagonizada por Viola Davis.
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Al año de trabajar ahí ya hacía sus propias presentaciones. Viajó por el sur actuando en carpas, bares y teatros. Fue parte del TOBA (Circuito de Empresarios Teatrales Negros). Después de 1920 se estableció en Filadelfia, donde Clarence Williams, representante de Columbia Records, la escuchó por primera vez.
Tres años después comenzó sus primeras grabaciones. Su sencillo “Down Hearted Blues” vendió 780.000 copias en los primeros seis meses. Dicen que realizó 160 grabaciones en total, muchas de ellas acompañadas por grandes jazzistas de la época como Fletcher Henderson, Benny Goodman y Louis Armstrong.
Una personalidad poco común para su época
Su bisexualidad, muy poco común para la época, no impidió el ascenso de su carrera. Por un momento llegó a ganar 2.000 dólares por semana, convirtiéndose en la primera afroamericana en ser una figura estelar. Para evitar conflictos raciales, se compró un vagón en el tren para hacer sus giras por el país. Con él ella y su banda, la cual alcanzó a tener 40 integrantes, deleitó a Estados Unidos con sus ritmos inigualables del blues.
En 1929 protagonizó el cortometraje St. Louis Blues, considerado como uno de los primeros videos musicales de la historia. La Gran Depresión acabó con la industria discográfica, la crisis arruinó su trayectoria.
Durante la madrugada del 26 de septiembre de 1937, Bessie Smith sufrió un accidente automovilístico, pero las versiones sobre su muerte siguen estando divididas. Como Bessie era negra los médicos, blancos, se negaron a atenderla cuando llegó al hospital y la dejaron morir desangrada. La otra versión sostiene que murió en la sala de emergencias en un hospital para negros debido a las graves heridas y la amputación de un brazo. Esta ultima remarca que ese lugar estaba muy lejos del lugar del accidente. Murió a los 43 años.
“La emperatriz del blues” intentó quebrar las fronteras impuestas por el racismo a base de letras y ritmo, casi lo logra. Su cuerpo, se desconoce el motivo, terminó en una tumba sin lápida; recién tuvo una cuando su excepcional precursora Janis Joplin se ocupó de que la tuviera: “La mejor cantante de blues de todo el mundo nunca dejará de cantar. Bessie Smith, 1895-1937”, dice el epitafio.
Bessie Smith es parte de la programación especial que Rock & Pop y Mujeres Bacanas tienen para ti este 8 de marzo. ¡Escucha desde las siete de la mañana por la 94.1 y en envivo.rockandpop.cl!