A casi tres años desde el final de Orange is the New Black, su protagonista reflexionó sobre su difícil momento grabando la serie. Taylor Schilling, quien interpretó a Piper Chapman en el drama de Netflix, señaló que se sintió bastante dolida con la percepción de la audiencia sobre su personaje.
¿Qué dijo la protagonista de Orange is the New Black?
En 2013, Taylor Schilling obtuvo uno de sus papeles más importantes como la protagonista de Orange is the New Black. La actriz interpretó a una mujer que debe cumplir una condena en prisión tras ayudar a un traficante de drogas cuando era más joven.
Sin embargo, a medida que la serie iba avanzando, el drama de Netflix dejó de seguir la historia original del libro y se centró más en el resto de los personajes. Así lo reveló la creadora de la serie, Jenji Kohan, quien aseguró que utilizó este personaje como un "caballo de Troya".
"Si tomas a esta chica blanca, esta especia de pez fuera del agua, y la sigues, puedes expandir tu mundo y contar otras historias", aseguró la escritora del show de Netflix, quien quería explorar las historias de mujeres latinas y afrodescendientes en Orange in the New Black.
Lamentablemente, esto puso a Schilling en una posición compleja con la audiencia. Y es que pese a ser la protagonista de Orange is the New Black, era de los personajes menos queridos y esto terminó por afectar a la actriz.
"Me dolió bastante. Me lo tomé personalmente y sentí que ya no era parte de la manada", aseguró la actriz en conversación con The Independent. Añadió que entiende que era una forma de representar el privilegio blanco y que era vital discutirlo, pero que "no es lo más sencillo de hacer".
"Fue maravilloso ser parte de ello, por supuesto, pero después fue una experiencia interesante de observar cómo había cambiado desde que empezados", continuó la estrella de Orange is the New Black.
Ahora, Taylor Schilling pasará de Netflix a Hulu, con un papel en una de las series más esperadas del año: Pam & Tommy.