El pasado 16 de enero se descubrió que un empleado de la tienda de mascotas Little Boss, en Hong Kong, estaba infectado con la variante delta y que los hámsteres del establecimiento y su almacén eran portadores del coronavirus La ciudad china, informó que se sacrificaría a centenares de hámsteres y otros animales pequeños. La decisión fue tomada luego de que las autoridades de salud detectaron algunos casos de COVID-19 en una tienda de mascotas en la localidad.
Bajo este contexto que, la Universidad de Hong Kong realizó un estudio donde se confirmó las primeras transmisiones del virus de hámsteres a humanos.
¿Qué se sabe?
Los investigadores, además, descubrieron que hubo dos transmisiones separadas de ese tipo de roedores a humanos. Cabe recordar que, cientos de personas salieron en la defensa de sus mascotas en la antesala de sus sacrificios, lo que generó una polémica a nivel mundial.
Además el estudio afirma que "Los hámsteres domésticos pueden infectarse naturalmente en entornos de la 'vida real'. Además agrega y concluye: "El virus puede circular dentro de los hámsters y provocar infecciones en humanos".
Dentro del análisis, los científicos hicieron hisopados nasales y muestras de sangre de los animales que había en la tienda y en el almacén. Posteriormente, realizaron un análisis completo de secuenciación del genoma, gracias a lo cual descubrieron que 15 hámsteres sirios dieron positivo a la enfermedad.
La mayoría de los hámsteres sacrificados de un total de 2.000, eran provenientes de País Bajos. Esto provocó la indignación de una parte de la población China .
Es importante destacar que ninguno de los 77 hámsteres enanos, 246 conejos, 66 conejillos de Indias, 116 chinchillas y dos ratos que también fueron examinados por el mismo equipo de científicos de la Universidad de Hong Kong resultó estar contagiado con el covid-19.