La actriz Davinia Taylor donó una de sus piezas materiales más preciadas. Se trata de un cuaderno en el que Paul McCartney escribió lo que sería la letra de Hey Jude, canción insigne de The Beatles. Pasó por varias manos y generaciones, hasta que por fin se tomó la decisión correcta. La pieza ahora formará parte de la exhibición de un museo, donde todo el mundo pueda observar cómo se creó una de las mejores canciones que existen.
¿Cómo llegó a sus manos?
La historia es simple pero fascinante. La canción salió originalmente en 1968. Se trató del primer sencillo de la productora discográfica Apple Records, y vino solo dos años antes de la desarticulación de la banda. La letra fue obra de Paul McCartney, quien le escribió los versos a el hijo de John Lennon, Julian. Originalmente se llamaba Hey Jules, por el difícil divorcio por el que estaba pasando su padre.
El manuscrito de Paul llegó a las manos del guardia, Mal Evans. Después de acompañar a The Beatles durante gran parte de su carrera, se aferró al cuaderno hasta un confuso incidente en 1975. Una extraña discusión con el autor de su biografía terminó con el consagrado guardia amenazándolo con un rifle de aire. La policía llegó al lugar y al verlo con un arma lo abatieron.
Cuaderno de The Beatles termina el ciclo
Coleccionaba escritos de los Beatles, que fueron de a poco devueltos a su familia en Londres. Uno de los cuadernos que tenía en su poder, contenía la letra de la canción Hey Jude, además de Sgt. Pepper's Lonely Club Band y All You Need Is Love. Junto con esto, había dibujos y poemas de todos los integrantes de la banda. Hasta del mismo Evans.
En 1998, esta pieza fundamental en la historia de la música fue subastada al mejor postor. Por una cifra de aproximadamente $120 millones de pesos, Alan Murphy fue el ganador. Lo bueno es que el manuscrito se quedó en Liverpool. Para el cumpleaños 21 de Davinia Taylor, su hija, este fue su particular regalo. Casi 24 años más tarde, todo vuelve a su lugar. El museo de The Beatles en Liverpool.