Este 2022 se cumplen 43 años desde la trágica muerte de Sid Vicious. El icónico miembro de Sex Pistols falleció un 2 de febrero de 1979, cuando tan solo tenía 21 años. Fue un fuerte golpe para los fanáticos de la banda y la industria musical, que vio la partida de un nuevo joven músico.
Sin embargo, la partida del británico fue aún más dramática de lo que se recuerda. Y es que, aunque quisieras visitar su tumba, no podrías hacerlo, pues esta no existe, debido a que jamás se pudo realizar un funeral oficial para despedir al artista.
¿Por qué Sid Vicious no tuvo funeral?
En una fiesta el 1 de febrero de 1979, un amigo de Sid Vicious le dio heroína en medio de la celebración. Esta era la primera vez que el músico consumía en meses, luego de entrar a un programa para desintoxicarse de estas drogas.
La mañana siguiente, la madre de Sid Vicious encontró inconsciente al artista y se confirmó su muerte mientras el músico dormía. La autopsia demostró que se debió a una sobredosis accidental tras mezclar drogas con pastillas para dormir.
El lamentable fallecimiento del miembro de Sex Pistols fue un enorme golpe para su familia y más cercanos. Además, esto no hizo más que aumentar cuando ninguna funeraria de New York, ciudad donde falleció, aceptó a realizar un funeral o ceremonia.
¿La razón? La mala reputación que Sid Vicious tenía antes de su muerte, con eventos relacionados a la droga y la violencia, tal como señala el libro biográfico. Por esto, debieron cremar sus restos en el Crematorio Garden State de la ciudad de New Jersey, tras la imposibilidad de un funeral tradicional.
Esto iba en contra de los deseos de Sid Vicious, quien, según reporta su amiga Eileen Polk, quería ser enterrado junto a su ex novia, Nancy Spungen. Sin embargo, debido a que ella era judía y fue enterrada en un cementerio judío, se prohibió que fueran enterrados juntos.
Gran parte de esto fue por que la madre de Nancy, Deborah Spungen, lo prohibió. Sin embargo, los amigos de Sid Vicious llevaron sus cenizas hasta el cementerio donde estaba Nancy y las tiraron arriba de su tumba, cumpliendo su deseo.