En Un País Generoso tuvimos como siempre el placer de compartir junto a Gabriel León y su columna científica. Esta semana hablamos de todo. La contingencia aparece con la variante Ómicron siendo parte de todas las portadas en el mundo. Además, el telescopio James Webb tiene una nueva actualización. Sin embargo, el tema que marcó la pauta fue el tema de Elizabeth Holmes.
¿Quién es Elizabeth Holmes?
En la columna de Gabriel León, aprendimos de quién se trata. Es una mujer que creó una fortuna de mil millones de dólares por sí misma gracias a su empresa, Theranos.
Según nos explica Gabriel, Nació en el privilegio, ya que su padre era vicepresidente de Enron. Esta empresa se dedicaba al rubro de la energía, y quebró en 2007. “Elizabeth creció en este tipo de ambiente donde en general todas tus ideas son buenas”. Desarrolló interés por la medicina y entró a Stanford. A diferencia de muchos, hizo lo que nadie hace en su primer año: Tener una idea “ganadora”.
“Ella llegó y dijo: ‘¿Por qué en vez de sacar sangre con jeringa, hacemos los estudios con una sola gota?’”
Si la idea era tan buena ¿Por qué no se le ocurrió a nadie más?
De hecho, según Gabriel, en los años que existe el método científico, se pensó miles de veces. Y el resultado es el mismo: "No se puede porque no funciona. No se puede tener una muestra tan pequeña. Es como tomar una muestra de agua en Santiago para estudiar el mar".
Elizabeth fue donde una profesora y le contó su idea. La docente le dijo lo mismo que sabemos: No funciona. "Cuando tu naces y te refuerzan que todo está bien, te acostumbras". Personas bastante poderosas la apoyaron, y lentamente comenzó a adoptar un personaje. "Empezó a hablar y vestir de forma particular, con un estilo muy parecido a Steve Jobs. Utilizaba maquillaje muy blanco y labios rojos".
Auge y caída de Elizabeth Holmes
Con esa actitud comenzó a levantar mucho dinero de gente muy importante. Un ejemplo de esto era George Shultz, ex secretario de Estado. "Se armó el dream team de mesas directivas de Silicon Valley, cuya gracia era básicamente una gran cantidad de poder y dinero".
Para el 2015 se convirtió en la empresa más exitosa de Estados Unidos con una fortuna de más de $4 mil millones de dólares. Sin embargo, no hay deuda que no se pague ni plazo que no llegue. Solo un año más tarde, las cuentas llegaron a $0. Y como era de esperarse, aparecieron trabajadores carcomidos por los dilemas éticos.
Nada de lo que hacían no funcionaba realmente. Su máquina milagrosa llamada Edison irónicamente tampoco servía. Además, era una empresa cuya comunicación se mantenía en el hermetismo. Los trabajadores tenían prohibido hablar de su trabajo.
Cosechas lo que siembras
Fue el nieto de Shultz fue quien hablo en el Wall Street Journal. El mismo día que el reportaje veía la luz, Elizabeth Holmes apareció en un programa de finanzas en YouTube defendiéndose.Pero ya era demasiado tarde. Todo era una estafa. Se le acusó de delito económico por engañar inversionistas, cosa que en Norteamérica pesa muchísimo.
Hace unos días en la corte se le atribuyeron 4 de 11 cargos, Aunque parezca poco, no lo es, ya que arriesga por lo menos 20 años en prisión por estafa. Sin embargo, por conducta intachable podrían ser menos.
Cambia, todo cambia
Para el juicio cambio completamente su estilo. Pelo ondulado, camisa y chaqueta. "Ahora sin cara de querer comerse al mundo". Así funcionan las asesorías en tribunales, que apelan a la imagen física de la acusada para que el jurado establezca una pena más baja por lástima.
Ya hay documentales dando vuelta. ¿Será momento de que Netflix tomará esta historia para darle un aire cinematográfico a esta situación? Eso sí, poco hay que agregarle para superar a la ficción.