Marvel nos tiene acostumbrados a las películas taquilleras. Año tras año sus producciones, que van desde filmes hasta series en diversas plataformas de streaming, se roban las miradas. Tanto fanáticos como personas que recién se integran al Universo Cinematográfico de Marvel (o MCU) disfrutan de la interminable lista de largometrajes estrenados por el gigante de los comics. Hoy le toca el turno a nuestro gran héroe y amigo Spider-Man, que llega por tercera vez en cuatro años para mantener el legado que dejó a Los Vengadores en lo más alto del cine de acción.
Un acierto de Marvel
La última versión del adolescente arácnido se tomó otra vez el protagonismo de Marvel, y lo que comenzó como una de las películas con más Hype por sus argumentos y ambiciosos trailers, terminó viviendo acorde a sus expectativas. Si bien durante tramos se pierde un poco la telaraña argumental debido a la cantidad (abismal, como siempre) de recursos ajenos a esta película, todo encuentra un punto en común que deja a cualquier espectador con ganas de más.
La crítica no se hizo esperar, y le dieron automáticamente una puntuación casi perfecta a la película de superhéroes más esperada del año. Un repaso por la responsabilidad del vengador más joven, sumada a la abrumadora inmediatez de las redes sociales, le dan un tinte humano a Peter Parker. Tom Holland, en esta tercera entrega, logra ser su mejor versión de Spider-Man.
Sus conflictos interpersonales junto a MJ (Zendaya) y compañía logran transmitirse impecablemente a través de la pantalla. Sin embargo, esta tercera parte no pierde el sentido del humor que convirtió en su sello años atrás. Desde Endgame (2019) la vara quedó altísima, y solo basta decir que si Los Vengadores no utilizan su sentido arácnido, No Way Home se les va a acercar peligrosamente.
Spider-Man frente a enemigos del pasado
La aparición de clásicos personajes de películas pasadas como el Doctor Octopus le dan el toque de nostalgia necesario a una película que por sí sola, probablemente no hubiese funcionado. El trampolín del pasado y el Fan Service combinan bien con el argumento central de la película, que en ningún momento queda corto de diálogos interesantes. La banda sonora, como es de costumbre, se mantiene en lo más alto y le da una dosis de emoción extra al filme que no escatimó en sorpresas.
Spider-Man No Way Home vale completamente la pena para cualquier fan de Marvel con algún ápice de curiosidad. La película se convirtió en un clásico instantáneo y da espacio a segundas lecturas, lo que la vuelve aún más atractiva.
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