Hace casi 20 años nos dejó Dee Dee Ramone, el bajista y fundador de Ramones. Las adicciones lo llevaron al deceso en junio del 2002, siendo sepultado en Los Angeles, California. Sin embargo, la leyenda del rock no está solo.
Compañía eterna
El bajista descansa en un lujoso lugar llamado Hollywood Forever Cementery, donde también está enterrado su hermano Johnny. El famoso cementerio, que es uno de los más antiguos de la región, cuenta con otras estrellas del Rock. Chris Cornell y Scott Weiland son algunos de los artistas que yacen en el lugar.
Pero esto no es todo. Dee Dee Ramone y compañía, además de ser visitados periódicamente por sus familiares, tienen unos huéspedes salvajes. El bajista de los ramones escribió alguna vez que "no quería ser enterrado en un santuario de animales". Para su mala suerte, hoy en día eso es exactamente lo que sucede en el lugar.
Un par de artistas llamados Coyote Shivers y Pleasant Gehman le dieron vida al cementerio, para convertirlo en un santuario animal durante la pandemia. Patos, gansos, ardillas, palomas y un sin fin de animales salvajes componen el "line-up" del lugar, que cuenta con un número estelar protagonizado por Dee Dee Ramone y sus plumíferos acompañantes.
Los bellos omnívoros fueron entrenados especialmente por los artistas para visitar diariamente la tumba del fallecido bajista. En cada ocasión, los patos recitan una canción en honor a Dee Dee, lo que es capturado mediante la cuenta de Instagram llamada @ramonesducks, o los Patos Ramones.
Utilizando el método de refuerzo con premios, los patos (y otras especies) se acercan a la tumba de la leyenda del punk. La vida se hace presente en un lugar creado para justamente lo contrario, y queda como vestigio sobre lo que fue la pandemia, principalmente para nuestros amigos animales.
El punk no muere, y los Ramones Ducks bien lo saben.