Como bien sabemos, todas las personas provienen de algún lugar y forjan su dirección de acuerdo al lugar donde nacieron y cómo te criaron. Joe Strummer, líder y vocalista de The Clash, cumple un año más desde su fallecimiento en 2002, y para seguir recordando su memoria, te contamos la historia acerca de su difícil infancia y de cómo esto ayudó a edificar su música.
El abandono por parte de sus padres
John Mellor (más conocido como Joe Strummer), nació en Ankara, capital de Turquía, en 1952. Sin embargo, a la edad de nueve años, lo enviaron a él y a su hermano de 10, David, a estudiar a la City of London Freemen's School en Surey, esto ya que sus padres viajaban con frecuencia y sólo los veían una vez al año.
Según reporta Far Out Magazine, Joe Strummer contó una vez: “A la edad de nueve años, tuve que despedirme de ellos porque se fueron al extranjero, a África, o algo así. Fui a un internado y solo los veía una vez al año después de eso, el Gobierno me pagaba para ver a mis padres una vez al año. Me quedé solo y fui a esta escuela donde la gente rica enviaba a sus hijos ricos".
Respecto a él, también mencionó que “era un hombre que se había hecho a sí mismo y nunca podríamos llevarnos bien”. Y añadió: “Él no podía entender por qué me iba mal en todas las clases de la escuela (...) Pero no lo culpo, porque todo lo que él sabía era porque se superó a sí mismo estudiando muy duro".
El suicidio del hermano de Joe Strummer
En 1970, cuando Joe Strummer tenía 18, se había distanciado de sus padres y su hermano. Este último se haría miembro del Frente Nacional, partido político de extrema derecha y fascista del Reino Unido y que sin duda, fue una sorpresa para su familia ya que, por su padre, sus hijos tenían herencia armenia y judía alemana.
Sin embargo, una situación traumaría a Joe Strummer para siempre. Ese mismo año David se suicidó. Al respecto, el músico recordaría: “Era un año mayor que yo. Curiosamente, ya sabes, era un nazi”. Y añadió: "era miembro del Frente Nacional. Le gustaba el ocultismo y solía tener cabezas de muerte y huesos cruzados por todas partes. No le gustaba hablar con nadie y creo que el suicidio era la única salida para él. ¿Qué más podría haber hecho?”.
El odio por su padre
Joe Strummer, cuando era estudiante, desarrolló un amor por la música rock y se volvió fanático de Little Richard , Woody Guthrie y The Beach Boys. Sin embargo, odiaba su educación y a su escuela por la visión medieval que tenían de la disciplina y también por lo que le sucedió a David.
Chris Salewicz, amigo de Joe Strummer y autor de la biografía Redemption Song: The Definitive Biography of Joe Strummer (2007), escribió lo siguiente. “Siempre regañaba a su madre hasta su muerte, preguntando por qué sus padres lo enviaron a él y a su hermano, David, a esa escuela. La experiencia lo había dejado profundamente marcado y todavía quería una respuesta que lo ayudara a comprender. También pensó que David todavía estaría vivo si no lo hubieran enviado allí".
Sin embargo, en una entrevista de 1976, Joe Strummer reconoció que igual fue una buena idea haberse quedado en ese internado. “Estoy muy contento de haber ido porque me estremezco al pensar qué habría pasado si no hubiera ido al internado. Solo veía a mi padre dos veces al año. Si lo hubiera visto todo el tiempo, probablemente ya lo habría asesinado. Era muy estricto".
De esta manera, el líder de The Clash se convirtió en un artista feroz que, sin sus experiencias viajando por el mundo y su trauma en Surrey, no habría podido forjar la música disrruptiva por la que lo conocemos. Su visión del mundo sin prejuicios o la rabia contra el sistema fueron una gran mezcla que lo animarían a querer tratar los problemas de la sociedad en sus canciones.