A lo largo de la historia del rock, son muchas las historias que parecen increíbles de creer. Una de las más conocidas es la de Ozzy Osbourne, con muchos que dudan si es que realmente se comió o no un murciélago en vivo. Sin embargo, no hay dudas de la veracidad de este hecho, que pasó a la historias de las controversias en los conciertos.
Y es que ya han pasado casi cuatro décadas desde este icónico momento y sigue causando debates entre los fanáticos del rock. Pero, ¿Qué pasó realmente en ese concierto y por qué Ozzy decidió morder la cabeza de este animal? Además, ¿Cuáles fueron las consecuencias que tuvo este inédito acto?.
Cuando Ozzy Osbourne se "comió" un murciélago
En 1982, el Príncipe de la Oscuridad dejó su huella en las más grandes polémicas del rock con un inolvidable y controversial momento. Y es que en pleno concierto en Iowa, Estados Unidos, Ozzy Osbourne mordió la cabeza de un murciélago real, decapitándolo ante la sorpresa de toda la audiencia.
Sin embargo, esto también fue una sorpresa para el propio músico, quien no se esperaba lo que parecía. Y es que el murciélago fue el regalo de un fanático, quien se animó a llevarle este curioso presente por los rumores de que Ozzy Osbourne comía palomas en medio de sus conciertos, así como también cucarachas y otros insectos.
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Lo que el fanático no sabía, es que de hecho estos animales eran generalmente hechos de goma y no uno de verdad. Ozzy tenía como meta el impactar a la audiencia, tal como contemporáneos como Alice Cooper. Sin embargo, era más una performance que algo que pusiera en verdad en riesgo su salud.
Por eso, cuando Ozzy Osbourne recibió el murciélago, pensó que era de goma al igual que los animales anteriores. Entre medio de toda la euforia del concierto y los gritos de la audiencia, el músico ni siquiera alcanzó a darse cuenta de que era un animal de verdad y metió la cabeza de este en su boca y la arrancó.
"Inmediatamente algo se sintió mal. Muy mal. Mi boca se llenó de este líquido tibio y pegajoso, con el peor sabor que podrías imaginar. Sentí como manchaba mis dientes y el líquido corría por mi mentón. Después, la cabeza en mi boca comenzó a moverse", comentó Ozzy Osbourne en su libro I Am Ozzy.
Cabe señalar que esta es la versión de Ozzy, pero no coincide con el relato del fanático que le regaló el murciélago, Mark Neal. Según este, el animal ya estaba muerto y llevaba un tiempo en descomposición. A pesar de esto, Ozzy Osbourne fue llevado de emergencia a un hospital para que recibiera una vacuna contra la rabia.
