No hay dudas de que Maggie Smith es de las actrices más legendarias que nos quedan con vida. Gracias a la saga de Harry Potter, donde interpretó a la querida Profesora McGonagall, se ganó miles de fanáticos que la celebran cada año. Además, su papel en Downton Abbey también hace que sigue en la mente de muchos.
Sin embargo, eso no significa que la actriz haya comenzado a actuar en el siglo XXI. Después de todo, Maggie Smith ya era toda una estrella del cine desde que era joven, donde cautivó a muchos con su carisma, talento y belleza, antes de su sabiduría y fuerza que la caracteriza actualmente.
¿Cómo era Maggie Smith de joven?
Para cuando se estrenó Harry Potter y la Piedra Filosofal, la actriz de la Profesora McGonagall ya llevaba décadas en la industria de la actuación. Era solo una joven de 22 años cuando Maggie Smith debutó en el cine, después de unos años en el teatro y papeles menores en la televisión.
En 1958, Maggie Smith logró su primer crédito en el cine, interpretando a Bridget Howard en Nowhere to Go. En las fotos se puede ver que siempre tuvo esa fuerza y elegancia, pero que también traía consigo la belleza clásica del cine inglés de la época. Así, rápidamente comenzó a ganar atención en las producciones británicas.
Sin embargo, fue en Othello, filme de 1965, cuando recibió mayor reconocimiento. Gracias a su actuación, Maggie Smith recibió su primera nominación a los Premios Oscar, aunque no sería hasta 1969 cuando se alzaría con la estatuilla, después de protagonizar The Prime of Miss Jean Brodie, aunque no pudo aceptarlo de manera presencial.
Afortunadamente, Maggie Smith repetiría el Oscar menos de una década después, levantando la estatuilla de Mejor Actriz por California Suite. En esta ocasión, la actriz británica sí pudo asistir a la ceremonia y recibió su tan merecido galardón ante los aplausos de la audiencia.