Anunciada hace lo que ya parecen ser años, y lanzada ya hace meses en Estados Unidos, hoy por fin tuvimos la oportunidad de ver la última película de Wes Anderson: The French Dispatch. Esta cuenta con maravillosas actuaciones de íconos como el clásico Bill Murray, Benicio Del Toro, Adrien Brody, Owen Wilson, Timothée Chalamet y muchos, muchísimos más. A continuación te dejamos nuestra reseña de esta obra de 103 minutos, obviamente sin spoilers.
Más Wes Anderson que nunca
The French Dispatch cuenta la historia de un periódico extremadamente prestigioso ubicado en Francia, el cual solo tiene a los mejores reporteros y escritores trabajando en distintas notas para sus diferentes secciones. La película comienza de manera muy abrupta, con una narración que cuenta la repentina muerte del fundador y editor de la revista, interpretado por Bill Murray, quien dejó especificado en su testamento que la distribución del periódico debería terminar de la mano con su fallecimiento.
Es así como comienzan a contarse las historias de las cinco distintas secciones que componen esta última edición de The French Dispatch, cada una presentada como si fuese un cortometraje protagonizado por actores como Owen Wilson, Léa Seydoux, Benicio Del Toro, Frances McDormand, Jeffrey Wright, Adrien Brody y Stephen Park.
"Trata de que parezca como que lo escribiste así a propósito"
Como es de esperarse en una nueva película de Wes, muchos icónicos actores están de vuelta para interpretar importantes personajes en la historia (Adrien Brody, Bill Murray, etc), pero también hay unos nuevos (Frances McDormand, Benicio Del Toro, Timothée Chalamet) que logran encajar perfectamente con la estética y el estilo que entrega esta nueva película.
Con tomas tan minuciosamente confeccionadas, Anderson logra que cada escena de su película parezca una pintura, ocupando cada centímetro de lo que se puede ver en pantalla con personajes, elementos llamativos del set, frases que especifican el tiempo y lugar en el que ocurren las cosas, y además se da el lujo de jugar con la relación de aspecto que podemos ver a lo largo de la película, a veces manteniendo un formato cuadrado y otras veces volviendo al clásico rectangular.
Como los mismos actores son recurrentes en las películas de Anderson, estos han creado una química especial que definitivamente se transmite a través de la pantalla. Los personajes, cada uno de ellos, tienen un aspecto muy vivo y real, con sus propios problemas y motivaciones en cada una de las secciones del film. En cada parte del periódico se le dedica un gran momento para empezar a conocer al reportero encargado, para luego hacerle un extenso seguimiento al articulo que escribieron para la edición final. Esto no sería necesario para cualquier otro director, pero Wes Anderson lo hace y entrega frutos inmediatamente, ya que el espectador logra empatizar y conocer a este reportero que puede encontrarse en situaciones muy complejas, pero siempre terminan sacando su tema adelante.
¿Vale la pena?
En resumen, Wes Anderson lo ha hecho de nuevo con una obra que, la verdad es que no entiendo como logró meter tanta historia y tanto desarrollo de personajes en tan solo 103 minutos de película. Con un elenco impresionantemente talentoso, historias que mantienen al espectador siempre interesado en lo que está ocurriendo en pantalla, personajes extremadamente llamativos y realistas, y su infaltable sello centrado en la atención al detalle de todas las tomas, The French Dispatch of the Liberty, Kansas Evening Sun se corona como una de las mejores películas de Wes. Esto ya es mucho decir, siendo que esta obra tuvo que seguir los pasos de The Grand Budapest Hotel y Moonrise Kingdom.
¿Vale la pena? Totalmente. Y si tienen la oportunidad de verla en el cine, mejor. Pueden conocer más aquí.