Es un hecho que los terremotos y los temblores no se pueden predecir, pero sí se pueden detectar antes de que se sienta toda su fuerza en nuestro territorio. Este es el nuevo proyecto científico que avisa si hay movimientos submarinos antes de que el sismo se sienta en las ciudades de Chile. ¿Te imaginabas que esta fuera una conexión entre los terremotos e internet?
La detección salva vidas
En 2020 comenzó la instalación de un enorme cable de fibra óptica para proporcionar internet a nuestro país. Esto permitió desplegar el cable Prat en la costa del país, administrado por la empresa de telecomunicaciones Gdt. En total, mide 3.500 kilómetros y conecta 12 ciudades de Chile, de Arica a Puerto Montt. Pero ahora, además de entregar este servicio, ahora cumple otra función.
En uno de los 36 filamentos que componen a Prat, en un segmento de 150 kilómetros, se conectó un dispositivo de Detección Acústica Distribuida (DAS), que permite detectar con mucha anticipación los movimientos submarinos. Este es un proyecto en conjunto entre el Proyecto de Observación Submarina de Terremotos (POST) y el Centro Sismológico Nacional, bajo la dirección de la Doctora Diane Rivet, del centro de investigación francés Géoazur.
De esta manera, la Doctora Rivet explica: “la primera fase de uno más largo, que tiene dos objetivos: el primero es el monitoreo en tiempo real de manera permanente de las grandes fallas de subducción en Chile, lo que permitirá comprender mejor su funcionamiento y evaluar mejor el riesgo sísmico”.
Y a esto, le detalla que buscan "desarrollar un prototipo de sistema de alerta temprana utilizando DAS ya que, teniendo sensores más cercanos al origen de los sismos, al usar la fibra óptica en comparación con los sensores de la red sismológica, se podría ganar unos 10 segundos de tiempo, en promedio, en la detección de los sismos".
Esto permitirá monitorear en tiempo real si las placas tectónicas se mueven; lo que más adelante permitirá crear un sistema de alertas. Aunque esto último podría estar listo en cinco años, podría avisarnos 10 segundos antes de que sintiéramos el terremoto bajo nuestros pies.