En nustro país es muy común ver perros y gatos callejeros, por lo que generalmente estos animales son rescatados de calle por las familias que los adoptan. Sin embargo, en otros países la situación es diferente, y mucho más normal que las personas compren sus mascotas en tiendas especializadas. Hoy Francia aprobó una ley que considera la venta de estos animales como maltrato animal y que además promueve varias otras acciones. Por ahora ya hay detractores de ella y desde distintas perspectivas.
¿En qué consiste esta ley?
El Senado francés aprobó esta ley con 332 votos a favor y un voto en contra, llamada Ley de Protección Animal Francesa. Ella propone varios cambios, siendo el primero de ellos la prohibición de la venta de perros y gatos en las tiendas de mascotas, además de un refuerzo en los protocolos de venta en criaderos y por internet. Esto comenzará el 1ro de enero de 2024, fecha en la que ya no se podrán tener en las vitrinas de venta.
También desde 2023 los circos ya no podrán incluir animales en sus espectáculos, y desde 2030 no los podrán tener. Además, desde 2026 los centros acuáticos ya no podrán tener los 21 delfines y cuatro orcas que actualmente tienen. Y finalmente, se cerrarán las granjas de visones que los crían para extraer su pelaje.
Las reacciones francesas
Sin embargo, ya existen detractores de esta ley por distintos motivos. Por un lado, están los partidos y colectivos ecologistas que consideran que es insuficiente. Por ejemplo, el senador ecologista Daniel Salmon recordó que esto solo reconoce a ciertos tipos de animales, pero excluye a los que se consumen: "Queda mucho por hacer, especialmente contra la ganadería industrial". También el diputado de izquierda radical Bastien Lachaud indicó que es necesario revisar lo que ocurre con la caza de animales, y el parlamentario Loïc Dombreval señaló que ahora sigue legislar las corridas de toros.
Pero desde otra arista, William Kerwich, presidente del sindicato circense, declaró que considera que esta ley no conoce la realidad de los circos. Así, explicó: "Se trata de una ley arbitraria ya que no hay maltrato animal en nuestros circos".