Aunque cueste creerlo, ya han pasado 20 años desde que Björk lanzó Vespertine. Cuesta creerlo porque los sonidos del cuarto álbum de estudio de la islandesa aun parecen adelantados a su época. Y es que con este disco, quedó claro que la artista estaba a años adelante de sus contemporáneos.
No solo fue su innovación visual lo que caracterizó esta era de la interprete. Con Vespertine, Björk presentó el que sería su sonido más revolucionario hasta ese momento. Y es que a diferencia de la furia de Homogenic, en esta placa es la mayor sutileza e intimidad lo que reina.
A 20 años del lanzamiento de Vespertine, en Rock & Pop repasamos su historia e impacto. Además, de explicar cómo fue que Björk logró tocar un tema tan tratado como la sexualidad y hacer que pareciera algo revolucionario y novedoso.
La creación de Vespertine
Para comienzos de la década de los 2000, Björk tenía los ojos de la prensa con más fuerza que nunca. Y es que tras alcanzar su nominación al Oscar por I've Seen It All, su extrovertido estilo pasó de ser un misterio a el blanco de burlas de los grandes medios.
Sin embargo, Björk no es de las que se deja intimidar facilmente. Dentro del caos de la prensa y su relación conflictiva con el director Lars Von Trier, la artista se refugió en una música más tranquila y liberadora que la ayudara a sacar sus frustraciones.
Es precisamente por esto que hubo un tema en particular que reinó en las sesiones del disco: El sexo. Al igual que con la música de Vespertine, Björk quería explorar la sexualidad pero lejos de la mirada masculina con la que se analiza constantemente. Buscaba sensualidad, pero también intimidad. Pasión pero con complicidad y entendimiento.
¿De qué trata el disco?
La sexualidad de una persona introvertida es el tema principal que Björk explora en Vespertine. Como a través de la conexión con un otro, se puede crear una armonía. Es precisamente eso lo que también buscan reflejar las melodías, más introspectivas que sus trabajos anteriores.
"Vespertine es un álbum hecho por una personaje que es muy introvertido. Y es sobre el universo que habita en cada persona", señaló la artista al describir este álbum. En el primer sencillo, Hidden Place, Björk habla de un nuevo amor y su deseo de mantener su pasión oculta del mundo.
Sin embargo, el tema nunca queda tan claro como en Pagan Poetry. En el video oficial, la artista mostró escenas sexuales explícitas de sus propios archivos para expandir sobre la importancia de estas íntimas conexiones.
La innovación de Björk
Vespertine es también una respuesta directa de Björk al avance la música digital. Siempre adelantada a su época, trabajó para construir sonidos que no fueran afectados una vez se pasaran a estos nuevos formatos. Así, creó toda una paleta sonora que pudiera impactar de cualquier forma en la que se escuchara.
Las canciones contienen sonidos como arpas, celestas, clavicordios, cuerdas y cajas musicales personalizadas. Además, Björk creó sus propios microbeats a partir de sonidos que eran parte de su casa. Incluyendo hielo rompiéndose o una baraja de cartas.
En su inicio, se calificó Vespertine como un álbum de electrónica. Pero sus sonidos son difíciles de encasillar, con claros elementos de música tradicional, ambiental, folk, art pop y hasta psicodelia. Es un testamento además de la amplia gama sonora que pueden alcanzar sus composiciones.
Hoy Vespertine no solo se considera como uno de los mejores álbumes de Björk, sino que también de los mejores del siglo XXI. Está incluido en la célebre lista de los 1001 álbumes que debes escuchar antes de morir y decenas de publicaciones lo alaban en su lista de lo mejor de las últimas décadas.