Consternación en Canadá luego del hallazgo de cientos de tumbas sin identificar en establecimientos educacionales en Columbia Británica. En la edición de hoy de "Un País Generoso" Robert Funk, analista internacional conversó sobre el tema.
Según informa El Mostrador, los colegios se encontraban en su mayoría manejados por entidades católicas y financiados por el estado. Las respuestas populares ante la noticia no tardaron, ayer jueves en el "Día de Canadá" estatuas de la Reina Isabel fueron derribadas por manifestantes.
El macabro hallazgo
Sin duda, Canadá posee una posición favorable a nivel internacional respecto a su imagen. Tolerante, inclusiva y moderna es como generalmente se menciona a el país norteamericano. Por lo mismo, la noticia no solo desconcertó a los canadienses, sino al mundo entero.
Si bien lo anterior es muy conocido, Robert Funk también comentó que "Los canadienses tienen su carácter, por eso no es tan sorprendente la reacción a la noticia". Y es que no solo se derribaron estatuas históricas en Canadá, también comenzaron la quema de iglesias, por lo que las autoridades tuvieron que comenzar a resguardar los lugares religiosos.
Funk agrega que "aunque lo que pasó deja en shock a la comunidad canadiense, no es algo nuevo estas noticias. En investigaciones previas respecto al tratado histórico a los pueblos indígenas algo se había descubierto, pero nada parecido a esto. Nunca se descubrieron esta cantidad de cuerpos", finaliza el analista.
Como comenta Werne Núñez, panelista de "Un País Generoso", se habla de torturas e incluso experimentos y le preguntó acerca de aquella posibilidad a Robert Funk.
"En este caso, y por lo que sabemos concretamente, se tratan de muertes por enfermedades no tratadas correctamente. Por ahora la tesis de los experimentos y torturas hay que descartarlas". Aunque deja claro que las políticas de "reeducación" de niños indígenas, siendo separados de sus familias si son mas que patentes en la historia canadiense.
Las reacciones populares
El hecho de que los establecimientos fueran administrados por instituciones católicas provocó un gran numero de desmanes en contra de iglesias. De igual manera se registran destrozos a imágenes políticas de la época en que ocurrieron estos casos.
"Creo que la reacción del pueblo canadiense se basa en que las medidas de destrucción de los pueblos indígenas son repudiables. Aunque, eso sí, hay que tener cuidado con evaluar las acciones de otra época con nuestra mirada actual. Políticas de control y exterminio de población indígena en esa época eran comunes en países colonizadores", sentencia Robert Funk.
Iván Guerrero, compañero de locución en "Un País Generoso" preguntó si esto se puede calificar como genocidio.
"Entendido como la intención de exterminio de una etnia o raza, sí puede ser considerado como genocidio", responde el analista internacional.
¿De qué manera impacta a la población canadiense estos hechos? Ante la pregunta, Funk estima que merma principalmente en la imagen que se tiene de Canadá internacionalmente. "Más aún teniendo en cuenta la característica de multiculturalidad existente en Canadá. La idea de ese mosaico cultural presente en la sociedad canadiense se derrumba un poco"
Sin duda una muy triste noticia que sigue en desarrollo. Se esperan más declaraciones del gobierno canadiense respecto a las medidas que se tomarán para afrontar este terrible caso.