Cada junio se conmemora el Mes del Orgullo de la comunidad LGBTQ+. Una instancia de valoración a quienes lucharon por sus derechos frente a la discriminación e invisibilización ante la sociedad. Además, hoy también es una oportunidad para crear conciencia frente a las problemáticas aun presentes que enfrentan las diversidades sexuales.
El mundo de la música jamás ha estado ajeno al orgullo LGBTQ+, con múltiples voces que han defendido los derechos de las diversidades y exigido respeto. Además, múltiples de los más destacados artistas se identifican como miembros de la comunidad y utilizan su arte para retratar sus experiencias.
En un nuevo Mes del Orgullo, en Rock & Pop hacemos un repaso por aquellos, aquellas y aquelles artistas LGBTQ+ que han dejado su marco en la historia de la música. Así, reconocemos su importancia en darle una voz a historias que por años parecieron ser ocultadas.
Artistas LGBTQ+ en la historia de la música
Little Richard
Sin duda, Little Richard es uno de los artistas pioneros más importantes del rock 'n' roll. Innovador, arquitecto y creador del género fueron algunos de los apodos que se ganó, inspirando a otros como Elvis Presley, Buddy Holly, Jerry Lee Lewis y más contemporaneos.
https://www.youtube.com/watch?v=u0Ujb6lJ_mM
Little Richard también era un hombre homosexual cuya sexualidad era palpable en sus canciones y presencia escenica. Uno de sus mayores éxitos, Tutti Frutti, es una clara referencia al sexo entre hombres, algo que él jamás negó.
Lamentablemente, al ser de los primeros artistas LGBTQ+ públicos, sufrió los prejuicios, discriminación y burlas de la época. Esto, sumado al conservadurismo de su fe, generaron que el artista tuviera una homofobia internalizada que lo llevara a rechazar su identidad al final de su vida. Sin embargo, su honestidad en la época inspiró a miles como él a vivir en libertad.
Lesley Gore
Lesley Gore es la voz de algunas de las canciones más seductoras de la década de los sesenta. La artista detrás del éxito You Don't Own Me se convirtió en un símbolo feminista por sus canciones que rechazaban los estereotipos sobre cómo debía actuar una mujer en la época.
Posteriormente, la artista revelaría un secreto que ocultó gran parte de su carrera. En 2005, casi 4 décadas después de su debut, le dijo al mundo que era una lesbiana. "Siempre viví mi vida de forma natural e hice lo que quise", aseguró la artista. En 2015, falleció de cáncer de pulmón y fue despedida por la diseñadora Lois Sasson, su pareja por más de 30 años.
Lou Reed
Sin duda, Lou Reed fue uno de los artistas más importantes de su generación, ya sea con su trabajo en The Velvet Underground o su aclamada carrera solista. Poéticas letras, temas controversiales e instrumentales experimentales marcaron su sello en la industria.
Sin embargo, su inspiración también venía desde un lugar de dolor. El músico nunca ocultó sus tendencias homosexuales que se presentaron a una temprana edad, cuando su padre decidió someterlo a una terapia de electroshock para "curarlo". Posteriormente, Lou Reed tendría más de una esposa, pero en sus composiciones se ven claros destellos de bisexualidad que lo hacen uno de los primeros íconos en expresarlo abiertamente.
Elton John
Desde pequeño, Elton John fue rechazado por ser quien era. Un niño femenino con pasión por la música, cuya personalidad recibía burlas de sus pares y hasta prejuicios por partes de sus padres. Esto llevó al artista a ocultarse en la industria musical, poniendo una máscara que poco a poco comenzaba a quebrarse con canciones como Rocket Man, donde explora la identidad y sus deseos de ser honesto con el mundo.
Una vez que se presentó tal como era, el mundo finalmente recibió a uno de los artistas LGBTQ+ más libres de la industria. Lejos ya de las burlas, su extravagancia y sensibilidad se convirtió en su punto más admirado y que lo volvió en todo un ícono de la composición. Hoy, disfruta una vida feliz con su familia y millones de fanáticos que lo aceptan.
Sylvester
A diferencia de Elton John, Sylvester nunca tuvo la necesidad de esconderse. No por falta de prejuicios o discriminación, sino que porque no había forma de ocultar a alguien tan fabuloso y con un estilo único que lo convirtió en uno de los íconos más celebrados durante el Mes del Orgullo.
https://www.youtube.com/watch?v=bDWSemTCV40
Con una apariencia andrógina y ritmo innegable, Sylvester se convirtió en la diva del disco que ni siquiera el mainstream conservador podía ignorar. Pero no todo era brillo y diversión, también fue un importante activista para detener la estigmatización del VIH/Sida y la asociación que se le hace con las personas homosexuales.
Freddie Mercury
Hoy, Freddie Mercury es recordado como una de las voces más importantes de la música y uno de los mejores artistas arriba del escenario. Sin embargo, gran parte de su fanaticada más conservadora busca obviar su sexualidad, pese a ser una clara parte de su identidad, arte y legado.
Aunque continúa el debate en torno a si era bisexual u homosexual, la verdad es que Freddie vivió su sexualidad tan libre como pudo. Fue esa libertad la que también influenció su mirada artística, donde su extravagante personalidad le dio una voz a miles de personas silenciadas que se vieron representadas en uno de los músicos más grandes de todos los tiempos.
Boy George
Siguiendo a su contemporáneos Elton y Freddie, Boy George fue otra de las figuras rupturistas de finales de los setenta y comienzo de los ochenta. Su sexualidad no necesitaba gritarse a los vientos, porque el arte de su performance siempre tuvo una esencia queer que llevó con orgullo ante la mirada atónita de un mundo tradicional.
Sin embargo, no fue hasta 1995 que dijo explícitamente que era un hombre homosexual y que pertenecía a la comunidad LGBTQ+. Además, reveló que sus canciones siempre estuvieron inspiradas en sus relaciones con hombres y que su identidad siempre fue parte fundamental sobre quien era como artista.
Pet Shop Boys
La música de Pet Shop Boys siempre habló más que la de sus propios integrantes. Los músicos se destacaron por personalidades tímidas que encendían la pista de baile. Sin embargo, eso no impidió que sus canciones se convirtieran en himnos bailables de la lucha LGBTQ+, además de un constante apoyo a aquellos sufriendo por el VIH/Sida, con canciones contestarías como It's a Sin.
En 1994, Neil Tennant, vocalista principal del dúo, le contó a todo el mundo que era un hombre homosexual, aunque sus canciones usaban pronombres neutros para incluir a todos sus fanáticos. Se convirtió además en un importante activista, consiguiendo que finalmente el gobierno británico cediera el perdón al fallecido Alan Turing.
George Michael
En la década de los ochenta, George Michael se convirtió en un ícono del pop gracias a su trabajo en Wham!, destacándose por sus melodías alegres y entusiastas. Sin embargo, el músico cargaba con un fuerte peso de homofobia internalizada y una identidad que sentía que debía ocultarle al mundo.
Lamentablemente, la decisión de contarle al mundo sobre su sexualidad no fue algo de él, sino que la controversia lo hizo en su lugar. Sin embargo, también fue su oportunidad para vivir 100% su verdad, sin pedir perdón por quien era realmente, alejado de la vergüenza y cerca de una comunidad que lo aceptó como uno de sus íconos.
Anohni
A comienzos de los 2000, Anohni debutó en la industria junto a Antony and the Johnsons, una de las bandas de art-pop más importantes del siglo. Rápidamente se ganó la admiración y amistad de otras mentes creativas como Björk, Lou Reed, Oneohtrix Point Never, entre otros. Esto le incluyó una nominación al Oscar, gracias a su himno medioambientalista Manta Ray.
En 2014, Anohni le contó al mundo que era una mujer trans y que su familia y cercanos se referían a ella con pronombres femeninos. De pronto, su íntimo mundo cobró mucho más sentido y su voz, considerada de las más importantes en la historia de la música, se convirtió también en un símbolo de liberación y comodidad con la identidad.
Javiera Mena
En Chile también contamos con nuestros propios artistas íconos de la comunidad LGBTQ+. Desde su debut en la escena dance durante el 2006, Javiera Mena jamás temió ocultar su identidad como una mujer lesbiana y dejar en claro que sus composiciones estaban dedicadas a otras mujeres. Ya sean íntimas canciones del espacio seguro queer o cargadas de sexualidad, se convirtió en una voz hispana del orgullo.
Canciones como Espada, Quédate un Ratito Más, Esquemas Juveniles, entre otros grandes clásicos, representan la gran gama de la experiencia LGBTQ+ y su propia versatilidad como artista. No por nada se le escogió como una de las artistas femeninas más significativas de Latinoamérica.
LP
Con su peculiar voz e innegable estilo, LP se convirtió en una de las artistas más emocionantes del último tiempo. Su impactante registro se destaca en grandes éxitos como Lost On You, que cuenta con más de 700 millones de reproducciones.
Pese a llevar una vida reservada y alejada de los medios, LP jamás intentó ocultar su identidad. Sin necesidad de "salir del closet", la artista habla públicamente de las problemáticas queer y sus experiencias como una mujer lesbiana, además de una bella relación que inspira gran parte de sus composiciones.
Lady Gaga
Si de potentes voces que amplían el debate sobre la comunidad LGBTQ+ se trata, Lady Gaga es una de las que más trabajo ha realizado. No solo dedicando canciones como Born This Way, sino que también entregando un constante apoyo e inspiración a una fanaticada que se componen en gran parte por la comunidad LGBTQ+, que se ve reflejada en la excéntrica cantante.
Sin embargo, lo que muchos ignoran u omiten es que la misma Gaga es parte de la comunidad. Uno de sus primeros éxitos mundiales, Poker Face, habla explícitamente sobre fantasías con otra mujer mientras se tiene una relación con un hombre. Su bisexualidad también se retrata en temas como Sexxx Dreams, So Happy I Could Die, Americano, entre otras.
Pese a esto, confesó que por años se sintió excluida de la propia comunidad, debido a la invisibilización que existe de la bisexualidad que muchos consideran solo una "fase". A pesar de esto, la artista continúa con fuerza siendo una voz de inspiración ante millones que la ven como uno de los íconos LGBTQ+ más importantes de la música.
Brittany Howard
Gracias a su debut en Alabama Shakes, Brittany Howard se convirtió en una de las vocalistas más aclamadas de esta nueva generación. Además, se destaca como una increíble compositora y guitarrista que lídera movimientos sociales con su poderosa voz.
Pero la artista no usa solo su vozarrón para sus bellas canciones. Howard también alza la voz para contar su experiencia como una mujer lesbiana afrodescendiente y las problemáticas que miles como ella viven día a día. En su debut como solista, Jamie, retrata con maestría la experiencia queer a edad temprana y el crecer bajo el conservadurismo de la religión para decidir vivir tan libre como quieras.
Frank Ocean
En 2012, Frank Ocean se convirtió en uno de los nombres más aclamados del R&B y el hip-hop, con su disco Channel Orange considerado como los mejores del año. Sin embargo, algunos más conservadores de la escena comenzaron a cuestionar su sensibilidad y los pronombres masculinos que utilizaba en algunas de sus canciones para referirse a un tercero.
Fuera de esconderse y evitar el tema, Frank Ocean publicó una ya icónica carta donde confirmaba que sus canciones estaban inspiradas en un intenso amor por un hombre. Su publicación fue un enorme paso en una escena con raíces homofóbicas, donde pocos artistas afrodescendientes del hip hop habían públicamente revelado su sexualidad. Años después, su carta ha sido la fuente de inspiración de miles de jóvenes que sienten que tienen un espacio en cualquier escena musical, sin importar su identidad.
Sam Smith
Solo bastaba escuchar la voz de Sam Smith para asegurar que se convertiría en el nuevo gran éxito de Inglaterra. Dicho y hecho, ganó múltiples premios Grammy y vendió millones de copias de sus intensas composiciones que se convirtieron en himnos del desamor.
En 2014, se declaró públicamente como gay y agradeció frente a todos al "hombre" que inspiró sus canciones cuando ganó el Grammy por Canción del Año. Sin embargo, en 2019 anunció que era no binarie, es decir, no se identifica bajo las concepciones tradicionales del género y como tal utiliza los pronombres neutros.
Su revelación fue un gran paso para la representación de las diversidades sexuales que no encajan en las categorías más tradicionales de la sexualidad y género. Además, abrió el debate sobre el conservadurismo binario de la industria y los pasos que aun quedan por dar para representar a todes les artistas LGBTQ+.
Sophie
A comienzos de la década pasada, el pop tomó otro tono. Mucho más minimalista, con sonidos más serios y siguiendo las melodías que impusieron artistas como Lana Del Rey o Lorde. Sin embargo, como un huracán de energía llegó Sophie, una tímida productora con una salvaje música electrónica que potenciaba al máximo los clichés del pop para toda una experimentación y revolución del género.
Madonna, Lady Gaga, Charli XCX reconocieron su trabajo y el pop electrónico poco a poco volvió a cobrar fuerza. Sin embargo, su rostro se mantenía oculto. En 2017, Sophie lanzó el video de It's Okay To Cry, su primera canción en la que usó su verdadera voz y rostro, declarándose al mundo como una mujer trans.
El momento fue toda una revelación y desde ese momento Sophie no se volvió a esconder de la atención que atraía su potente música. Lamentablemente, a comienzos de este año, falleció en un trágico accidente que impactó al mundo de la música. Sin embargo, su legado es más importante que nunca, donde múltiples productoras y productores trans y artistas LGBTQ+ reconocen en ella una enorme inspiración.
